La muerte de Gabriel García Márquez no puede ser ocultada bajo el manto de la imparcialidad política. García Márquez estaba a favor de la Revolución Cubana, y estando a favor de dicha revolución, estaba a favor de Fidel Castro. Signifique lo que signifique para distintos sectores políticos Fidel y el Gabo eran parte de una revolución que había comenzado mucho antes de que se conocieran.
En abril de 1948 Jorge Eliécer Gaitán, un político carismático y con futuro en Colombia, fue asesinado y el pueblo de Bogotá se lanzó a las calles a vengar esa muerte. Este acontecimiento es conocido como el Bogotazo. Gabriel García Márquez lo describe como “un tropel de pobres en franca actitud de combate”. Esos pobres, el populacho, el pueblo, toma el poder, o mejor dicho actúa ante el poder, sin someterse al mismo. El Bogotazo será el acontecimiento que bautizó la política de Fidel Castro pues, como líder estudiantil, se encontraba en Colombia para asistir a un congreso de estudiantes latinoamericanos y tenía una cita con Gaitán el mismo día en que fue asesinado. El Bogotazo fue para Fidel lo que la caída de Arbenz en Guatemala sería para el Che Guevara, su inicio en la comprensión de la lucha revolucionaria.
Es interesante poder identificar ese acontecimiento, una revolución, un intento, los primeros pasos de una revolución caribeña que comienza en Colombia. Cuba sería el espacio donde se concretaría dicha revolución, por ahora, sin entrar en el asunto de si ha tenido éxito o no. Colombia fue aislada de la revolución que incitó. García Márquez, por su parte, comenzaría una nueva hazaña. Dejó sus estudios de derecho y se dedicó a la escritura regresando a la costa huyendo, no literalmente, de Bogotá, una ciudad que llegó a odiar.
El Bogotazo también creó otra realidad. Dice García Márquez que los únicos que pudieron darle forma al Bogotazo fueron los líderes comunistas, los partidos tradicionales fueron incapaces de responder adecuadamente. Dice Gerald Martin, en su biografía sobre el Gabo, que luego del Bogotazo nunca “volvería a tomarse completamente en serio a los dos partidos en el poder”. Gabriel García Márquez y Fidel Castro tuvieron su bautizo político en el mismo acontecimiento, aún cuando no se conocerían hasta la década de los sesenta, ya en el 1948 estaban amarrados a una misma historia. La Revolución Caribeña no es de un solo país y no se ha dado en el país donde se inició, Colombia.