Reconociendo que es apremiante abarcar el tema de salud mental en profundidad, El Post Antillano estará realizando una investigación y compartirá los hallazgos. Esta es la columna preliminar de una serie.
El pasado mensaje del gobernador Alejandro García Padilla, sobre la situación del estado del País, enfatizó en los aspectos de la reducción de gastos y la creación de empleos. Algún espacio se le dio a los temas como turismo, agricultura y seguridad. Habría que ver cuán satisfechos están los expertos en estos asuntos sobre lo que esbozó dicho mensaje. Pero hablando de salud, únicamente se hizo hincapié en el “acceso a servicios de salud para el 100% de la población” y una escueta referencia a la necesidad de la prevención.
Ahora que la Administración de Servicios de Salud Mental y contra la Adicción ha alertado acerca del peligro que representa para el ofrecimiento de servicios el menoscabo en el presupuesto destinado a Assmca, me cuestiono cuándo será el momento en que los gobiernos de turno comprendan que es imposible poder hablar sobre el mejoramiento en la calidad de vida de la sociedad gracias a sus trámites particulares cuando se desatienden de la salud mental.
Asimismo, hacer mención de la salud integral, y también de menor desigualdad como visión de futuro, carece de fuerza sin una consolidada gestión en el presente. No es cuestión de responsabilizar al actual mandatario por todo el tiempo que se ha ignorado la salud mental en el País (reconociendo que existe un sinnúmero de personas y organizaciones, cuya misión diaria es una entrega entusiasta por el bienestar de los ciudadanos), pero sí de la importancia de hacer las cosas diferente y mejor.
Como sociedad nos toca adentrarnos en una profunda reflexión sobre las concepciones equivocadas y nocivas que perpetúan los estigmas hacia las personas que conviven con alguna condición de salud mental y, por ende, su aislamiento social y desamparo. La consigna cultural en todo debe ser la equidad.
Solo un pueblo concienciado y un Gobierno que lleve a cabo acciones firmes a favor de todos los habitantes de la nación pueden alcanzar el cambio real. Como persona con una condición de salud mental hago un reclamo para que cese el olvido y la desmemoria.
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