A un año y medio de haber ganado la alcaldía de San Juan con un margen de ventaja de cinco mil votos Carmen Yulín Cruz ha perdido a la comunidad dominicana y con ella la posibilidad de revalidar en las próximas elecciones. Esta pérdida se ha ido fraguando por medio de los errores administrativos y políticos del Partido Popular Democrático desde la elección de Manuel Natal sobre la candidatura de Claribel Martínez quién aspiró a ocupar la silla abandonada por Eduardo Ferrer en la Cámara de Representantes.
En una conversación con una importante líder de la comunidad dominicana durante esta semana he sido informado del hecho de que la comunidad dominicana tiene fuertes vínculos con la campaña de Miguel Romero quién está corriendo para presidir el comité municipal de San Juan del PNP. Esta conexión es fruto del desencanto de la comunidad dominicana con Carmen Yulín Cruz y el PPD. Por una parte el PPD cometió un grave error al permitir que se seleccionara a Manuel Natal, un joven aspirante quién no se había destacado por nada de importancia dentro del PPD antes de ser nombrado ayudante legislativo y quién es visto como un representante de sectores privilegiados que juegan al radicalismo político.
El error del PPD se profundiza al ver la forma en que se acercan a las comunidades dominicanas en la isla. Es típico que los sectores que dominan el PPD crean que tratar con las comunidades dominicanas es igual que tratar con recipientes de beneficios estatales. Abrir una oficina para dar servicios de inmigración, como si el único problema que dicha comunidad fuera migratorio, es insultante. Por otro lado dicha oficina amenaza el trabajo de miembros de dicha comunidad que ya estaban bien establecidos dando servicios de esa índole. El PPD ha creído, con el acercamiento típico de la izquierda paternalista de Puerto Rico, sobre todo los llamados sectores soberanistas, que lo que la comunidad dominicana quiere son dádivas.
El error del PPD, tratando con la comunidad dominicana, es no percatarse de que dicha comunidad está compuesta por muchos profesionales, sobre todo sus líderes, quienes tienen educación, empleo y estabilidad económica. Dichos profesionales que lideran a la comunidad dominicana no están en la búsqueda de regalos sino de participación política. Esta participación no es lograda por medio de oficinas de servicios y mucho menos por medio de prácticas que sigue desplazando a la comunidad de sus espacios dentro de la ciudad. En lugar de aprender de la experiencia de Santini, quién perdió el apoyo de la comunidad dominicana por dejar de escucharla y comenzar a tratarla como si fueran recipientes de ayudas, Carmen Yulín ha puesto en práctica un paternalismo que olvida a las comunidades y que obvia las voces de aquellos que le apoyaron en sus aspiraciones.
No hay duda de que la elección de Manuel Natal alienó a gran parte de la comunidad dominicana quien en la persona de Claribel Martínez veía una posibilidad de ser parte y no solamente un receptor de asistencia. El apoyo de Carmen Yulín al “soberanista”, “bien soberanista”, como dijo Natal, cosa que nadie sabe qué quiere decir pues el muchacho a demostrado no tener el temple para ocupar la posición, le hizo daño en su relación con la comunidad dominicana.
El PPD no puede seguir cometiendo el mismo error. La comunidad dominicana no es un grupo de inmigrantes indocumentados que sólo quieren que les llenes los papeles, para eso tiene sus propios profesionales, incluso abogados dominicanos que dominan esa materia. Lo que la comunidad dominicana quiere es participación política real. Ser parte del proceso político no es recibir ayudas de vez en cuando, ser parte del proceso político es poder ser escuchado y tener participación en la elaboración de la política pública de la ciudad. Carmen Yulín sufre de lo que sufre un gran sector del izquierdismo boricua, el paternalismo del procerato. Espero que el futuro de la ciudad sea más democrático, más participativo y que la Alcaldesa sea capaz de ver que la comunidad dominicana se ha ganado, a sudor y sangre, una voz en el gobierno de la ciudad.
Crédito foto: Melvin Alfredo, Creative Commons, bajo licencia de Creative Commons (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/deed.en)