A las 10 de la noche del pasado sábado 19 de julio, falleció David Ortiz Angleró. Poeta, actor, locutor, declamador, sindicalista, comunicador, periodista. Se puede hablar tanto de este puertorriqueño que, como pocos, honró su cultura. Al momento del deceso tenía 78 años.
Esta triste noticia ha causado gran impacto en Puerto Rico, pues este boricua era todo un caballero. A flor de piel era evidente su gallardía; ese hálito de respeto propio que emanan quienes viven en correspondencia con altos principios. Así era David Ortiz Angleró.
Yo le conocí en medio de una manifestación de pueblo, de esas en las que se busca defender los derechos humanos de los más indefensos. En aquel momento tuve la oportunidad y el privilegio de expresarle mi admiración por toda esa estela de amor y servicio patrio que caracterizaban sus producciones creativas. No era de otra forma pude apreciar su trayectoria en diferentes medios y proyectos, ya fuera mientras declamaba a nuestros grandes poetas con su voz única en el programa “Tiempo de amar”, o cuando él era partícipe o protagonista de algún programa cultural.
Hoy queremos compartir desde El Post Antillano, algunas impresiones que otros boricuas han manifestado: unos desde las redes sociales, otros en publicaciones propias y algunos compartiendo las mismas con este servidor. Con la publicación de estos testimonios rendimos un merecido homenaje a este importante gestor de nuestra cultura.
Y es imperioso hacer este tributo, en momentos en que se pretende meter en una ‘licuadora’ las fechas conmemorativas de algunos de nuestros próceres. Pero de eso hablaremos en un futuro.
Ahora, sin embargo, aspiramos a que con estos mensajes, de una forma u otra, David reciba un enorme abrazo de su querido pueblo.
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Javier Santiago, Director Ejecutivo de la Fundación Nacional para la Cultura Popular
En cada expresión del arte en las que incursionó, David Ortiz Angleró se distinguió por su profesionalismo, acentuado con maestría su voz pausada, dicción impecable y modulación de excelencia. De hecho, según atestiguan los conocedores, la suya se distingue como una de las voces privilegiadas de la locución latinoamericana.
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Ciertamente fue extenso – y muy intenso - el camino que este mayagüezano recorrió en su quehacer artístico. Y con su personalidad recia supo defender sus principios con celo sobreprotector, probando su solidaridad ante las más diversas causas.
Así, el hombre que naciera el 13 de abril de 1936 en Mayagüez, y que en su infancia simulara con cajas vacías de zapatos pantallas de exhibición para las tirillas cómicas del periódico El Mundo, y que más tarde se graduó a duras penas de la escuela superior, trascendió el tiempo y a tono con la canción de Eladia Blázquez… “honró la vida”.
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Oscar Serrano, codirector de Noticel
Enterarme de la muerte de David me causó tristeza y también frustración, porque en años recientes el trajín del diario no me había permitido compartir más con quien fuera, no solo amigo, sino, más que nada, cómplice. Un abrazo a su esposa y familiares y, para David, el deseo de que en algún lugar siempre tengamos un rincón con vino y whisky para seguir creando...
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Eric Landrón, el Juglar del Pueblo
David representa lo mejor del puertorriqueño, su esencia chispeante más artística y comprometida con las raíces y porvenires del ser y hacer de Isla en plenitud de pueblo. Poeta juglar, dirigente sindical insobornable, soldado de fila por causas nobles, productor artístico contra todos los pronósticos, actor conmovedor, amigo tenaz, romántico invencible, conversador ameno, soberanista de visión y convicción, patriota impecable pero, sobre todo, voz eterna atronada de ternuras palpitando y conmoviendo la radio y la televisión nacional. Un abrazo, hermano, por tu eternidad y trascendencia bien ganada en una vida para la vida…
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Magaly Quiñones, Poeta Nacional
Conocí a David Ortiz en un programa radial en WIPR, al cual me invitaron para hablar sobre - y leer mi poesía- él estaba siendo entrevistado al igual que yo. No recuerdo el nombre del Director del Programa pero creo que era de Comerío. Luego, cuando David tuvo su programa en Radio Isla, --Tiempo de Amar--- me llamó para pedirme unos poemas que quería declamar en en ese programa. Y me avisó para que los escuchara en su voz. Tuvimos muchos encuentros en actividades literarias y siempre fue muy cariñoso y amigo de mi poesía.
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RECADO A DAVID ORTIZ ANGLERÓ
por el Poeta Marioantonio Rosa
Creo que nada será como tu voz;
nada como esa ola de letras donde te encontrabas poeta,
nada como Neruda bajo tu suave punto cardinal
o el río desnudo donde Julia se acercaba a contarte sus invisibles,
todo en tu voz fue hecho,
la ciudad con noche enjuagada a fuerte iluminación
la sala con los histriones y los sueños
varios torsos de vino y estrella,
porque por ti se conoció un tiempo de amar
hubo un tiempo de dos amantes desnudándose al tango de lunas inconclusas
yo mismo fui aquél beso en la playa del sur
deshojando una soledad al oído de tus islas, te escuchaba,
estuviste tantas veces en mi mesa y en mis cosas,
eras el fiel amigo sin rostro, el compañero de los sonidos,
la edad donde se envuelve palabra y mariposa,
pero así es la tierra y su muerte,
tuviste que irte a otra voz y en otro espacio
y esta tarde cuando escucho el Poema XX de Neruda
ese poema donde únicamente tú tenías el poder de su desnudez,
no puedo llorar,
sino conocer tus nuevos signos
donde el infinito se hace tiempo de amar hacia sus adversarios,
y la vida regresa.
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Y el director, guionista y crítico José Emilio ‘Chemi’ González
compartió, un poema del propio David Ortiz-Angleró,
titulado ‘Conversación póstuma’. El mismo pertenece a
su primer poemario "La soledad es una flauta perdida",
publicado en 1977.
"Se detuvo con angustia
el reloj de mis horas
en un tiempo sin flores.
Se detuvieron mis mirares
como en un esfuerzo de cristales
por luz.
Se congeló mi voz
en un ritmo tan lento
que ni siquiera los suspiros
eran ritmo.
Se quedaron mis brazos
tan fríos y tan largos
como ríos que corren
hasta las sales y las nubes,
o los caminos por donde
ya los pasos no volverán.
Se quedaron mis raíces
sin fuerza para pintar
mis ramas.
Y pareció que me secaba
desde arriba
cuando ya estaba seco
desde abajo.
Y todo se oscureció..."
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Descanse en Paz, querido amigo David Ortiz Angleró.
Foto suministrada