La cultura documental en la Isla (primera parte)

Justicia Social

Con tan solo un vistazo a la gestión de los documentalistas en Puerto Rico se aprecia un vasto universo cultural tan imprescindible para la memoria colectiva. El arte documental rescata la historia, cuenta el presente desde adentro, nos vincula al posible futuro. Y presupone una implicación cabal del gestor cultural con los narradores del relato, que a su vez invita a los espectadores a un compromiso cabal con lo que observamos y escuchamos.

Ante la esencialidad de esta disciplina de la creación, en El Post Antillano nos proponemos brindarle al lector una mirada al panorama actual y los retos que enfrentan los documentalistas en el País, reconociendo que en este espacio no será posible englobar todas las consideraciones.

Inicialmente, debe destacarse, según lo expresó la profesora de cine documental en la Universidad del Sagrado Corazón (USC), Teresa Previdi, el establecimiento de la Asociación de Documentalistas de Puerto Rico (AdocPR), cuyo lema es una cita de Patricio Guzmán que dice: “Un país sin cine documental es como una familia sin álbum de fotografías”.

Entre los objetivos que dicha asociación promulga en su página en Internet quisiera resaltar dos para el propósito de esta serie de artículos: “promover una realización documental liberadora y crítica afín a nuestra realidad nacional y diaspórica que interrogue certidumbres aparentes y replantee acercamientos a la realidad y que fomente la responsabilidad social del documental” y “propiciar la creación de una política pública audiovisual que fomente el quehacer documental como una manera de hacer cine a la par de la ficción”.

De esta manera, se visibiliza la necesidad de preservar y proteger el desarrollo documental en nuestra nación no únicamente contemplado desde su valor estético-artístico sino desde su estimación comunitaria.

Por otra parte, Previdi igualmente subrayó el avance logrado para que la Corporación de Cine de Puerto Rico hiciera una convocatoria específica para los trabajos documentales aparte de los de ficción, y distinguió el hecho de que documentales puertorriqueños como El Antillano, dirigido por Tito Román Rivera, la producción de Caridad Sorondo sobre Inés Mendoza, y Las Carpetas de Maite Rivera Carbonell, se exhibieran en Fine Arts. También, sostuvo que desde la USC se han producido documentales comunitarios “como un proyecto de aprendizaje mediante el servicio” y que estos van adquiriendo mayor calidad y más difusión.

Asimismo, la entrevistada, quien ha dirigido proyectos documentales, acentuó la labor de la iniciativa insuLAB Puerto Rico, de la cual es productora asociada. Tal como explicara Carla Cavina, directora de insuLAB Puerto Rico, en un artículo anterior, este surge como una colaboración con la Escuela Superior de Cine de Canarias para celebrar las variadas culturas de las islas iberoamericanas. En un principio se recibieron más de 68 proyectos, de los que se escogieron 18, siendo ocho trabajos puertorriqueños. Cavina añadió que se realizarían talleres con asesoría local e internacional en los que se estaría “puliendo” el contenido de los guiones y considerando los esquemas de producción y distribución de cada proyecto que tienen como eje la temática insular o se desarrollan en una isla. Aquí cabe mencionar que entre los proyectos hubo representación documental y de ficción.

Entre los retos, Previdi mencionó que “hay que estar vigilantes” por el rumbo que tomará la Corporación de Cine de Puerto Rico que se ve afectada por la consolidación de agencias propuesta por el Gobierno. Además, mencionó el asunto de la difusión como uno que debe fortalecerse de cara al futuro, ya que es muy costoso y compite con el “marketing” del cine norteamericano “blockbuster”.

Por su parte, el documentalista Ismael “Kique” Cubero, gestor de proyectos como El almuerzo, uno de los encargados de la videografía de ¿Por qué se organizan los trabajadores?, codirector de un segmento de la serie Ser un Ser Humano, coguionista, investigador y realizador del sonido directo de Armonía, entre otros, indicó que el financiamiento para los pequeños productores, aquellos que no pertenecen al “cine de gran capital”, se hace cuesta arriba, ya que “no hay ningún tipo de incentivo”.

Para Cubero, quien definió el cine independiente como “un producto complejo cultural”, la producción nacional no está siendo fomentada por la Corporación de Cine. “El problema que enfrentamos es que los estímulos son para el gran capital, especialmente norteamericano, y los pocos criollos que pueden beneficiarse”, puntualizó.

El entrevistado, quien recalcó la vital aportación del documental a la sociedad y como instrumento para la búsqueda de una verdad o la revelación de un asunto, también indicó que “el talón de aquiles es la distribución”. “Los circuitos de distribución están prácticamente copados por los que han sido imperios (países europeos, Estados Unidos)”, dijo para agregar que dentro de Latinoamérica igualmente hay desigualdad en este aspecto.

Además, Cubero apuntaló que en Puerto Rico el circuito de exhibición es limitado, siendo la única opción Caribbean Cinemas. Sobre esto Teresa Previdi, había expuesto que esto implica unos costos que no necesariamente hacen viable el logro de la exhibición del documental puertorriqueño.

Incluso Cubero expresó la importancia de que el Estado apoye el cine nacional e indicó que en países como República Dominicana lo que se exporta como agente cultural-nacional son sus películas.

Así, apuntaló que en la Isla se da una situación “rara” en la que hay hoy más ayudas para los trabajos en postproducción, pero no las mismas para financiar el desarrollo y la producción de una película. “¿Qué vas a postproducir si no has filmado nada?”, cuestionó para añadir que “desde este régimen neoliberal el cine no ha sido importante”.

Finalmente, Cubero, que en sus proyectos ha trabajado con principios sobre cómo mostrar algo de una manera distinta y cómo hacer visible lo que no se ve, aseguró que “la memoria histórica de los pueblos, hasta el sol de hoy, ha sido tarea del documental”.

*La próxima semana El Post Antillano publicará la segunda parte de esta serie de artículos con más entrevistas a documentalistas y sobre la tercera muestra de cine documental Latinoamérica en Nosotr@s.

En la foto, el documentalista Kique Cubero en primer plano, junto a Jerry González. Foto de Alvin Couto.