Retos del arte documental en Puerto Rico (segunda parte)

Justicia Social

Ya en la primera parte de esta serie de artículos acerca del cine documental en la Isla fue señalada la importancia de la necesaria gestión de los documentalistas para preservar la memoria histórica del País. Y es que el arte documental, a través de un trabajo meticuloso de investigación, narra el relato desde el fondo y la médula para hacer visibles a unos sujetos, un asunto trascendental en su contexto social, cultural, político o filosófico. Es, esencialmente, una obra de rescate.

No obstante esa imperiosa labor de recuperación del ayer, la expresión de nuestro presente y la exposición de las posibilidades del futuro, los documentalistas en la Isla afrontan desafíos, que aun cuando no los apartan de su vocación y no cesan en su encomiable gesta social, los ponen de frente con dificultades que deben superar.

“El reto mayor es la sustentabilidad”, dijo Rhett Lee García Figueroa, quien señaló que los documentalistas generalmente deben contar con un empleo paralelo para poder autogestionar su propio trabajo documental. El director y productor de El mascarero y Óptica, que había destacado la labor de la Asociación de Documentalistas de Puerto Rico (AdocPR) como vehículo de promoción, exposición, unión y autogestión, expresó su frustración por la imposibilidad de “vivir del documental” y la falta de ayuda económica o subvenciones. Además, García Figueroa puntualizó la necesidad de una ley que cobije la presentación de microdocumentales en la televisión en medio de los productos televisivos como sucede en América del Sur, por ejemplo, y la distribución adecuada y correcta de las obras documentales.

“Creo que lo que más nos preocupa es que la Corporación de Cine está en un hilo tan fino que podría desaparecer”, aseveró el entrevistado para agregar que se ha llegado a la conclusión que la solución sería el establecimiento de un Instituto de Cine Puertorriqueño con autonomía sobre su presupuesto y que no se rija por los cambios gubernamentales.

Por su parte, Gisela Rosario Ramos, quien presentó recientemente su documental El hijo de Ruby, apuntaló que aun cuando los espacios para presentar las piezas de los documentalistas son limitados, el medio digital lo ha hecho más accesible y ha posibilitado generar más público. “El documental brinda muchas otras cosas que no es la ganancia monetaria; hay una ganancia cultural, artística”, manifestó Rosario Ramos, que actualmente elabora un guion para un largometraje de ficción. Destacó asimismo el valor de estas obras que “tienen tantas formas de ser” y que deben dejar de verse como “una clase aburrida”.

“Al público en general que se exponga al documental sin ninguna expectativa; se va a sorprender de lo que va a aprender y a disfrutar”, concluyó la documentalista.

Igualmente, Freddie Rodríguez de Producciones Zaranda expuso que “en término de retos nos confrontamos con los mismos problemas de años que son los recursos económicos”. Asimismo, comentó que tanto los circuitos de exhibición como distribución son muy cerrados.

En relación a las oportunidades de exhibición, el entrevistado sostuvo que “no hay acceso para productores independientes” y añadió que “cada día se hace más difícil vivir como cineasta”.

“El Departamento de Educación podría usar mucho de este contenido porque hay un público cautivo”, propuso Rodríguez, gestor de proyectos como Dialogando sobre independentismos, Válvula de escape y Juan Mari Brás: un puertorriqueño indocumentado, para indicar a su vez que “(el Departamento de Educación) también tiene unas limitaciones de censura bastante fuertes”.

De otra manera, Mariel Marrero, investigadora y productora en Producciones Zaranda, concordó que el reto mayor es cómo financiar y distribuir los proyectos, de manera que no solo sean vistos por un grupo de conocidos sino que puedan llevarse a un público amplio. “Es un doble reto; lo que se supone que haga un grupo de trabajo lo hace el mismo documentalista”, especificó Marrero para explicar de este modo lo mucho que se hace con pocos recursos económicos y que hay gente muy comprometida para presentar un cine con propósitos muy definidos.

“El Estado tiene una responsabilidad con el pueblo y parte de ello es con el documental”, añadió Marrero para resaltarlo como instrumento de educación.

A su vez, la documentalista Margarita Aponte Rivera, directora y productora de Se permite soñar la ciudad, subrayó que “nuestra condición política hace que no podamos participar de algunos fondos (internacionales)” y que el productor del documental lo que adquiere es una deuda, ya que históricamente lo que otorga la Corporación de Cine de Puerto Rico es un préstamo. También, apuntó que AdocPR ha permitido extender la difusión del género y que las muestras de documentales que han presentado han sido muy efectivas.

Asimismo, Eyerí Cruz Otero destacó la necesidad de que el documental sea una inversión y no un préstamo y que se decida invertir en el cine no solo con un objetivo comercial sino para hacer cuestionamientos que ayuden a la evolución del País. “Hay que crear leyes que viabilicen una industria saludable” afirmó, quien ha dirigido, producido y escrito los guiones de El viento que rompe los muros (2011) y El viento que fluye (2015), entre otros. Refirió además el logro de AdocPR en promover enmiendas fundamentales a proyectos de Cámara y Senado, por ejemplo, para que el sobrante de los fondos destinados al cine se mantenga y se vaya acumulando, sin desaparecer.

Finalmente, Maite Rivera Carbonell, directora del premiado documental Las Carpetas y exhibido durante tres semanas en Fine Arts, amplió en cuanto a la distribución y la exhibición que “el circuito norteamericano acapara todas las salas” y que “el cine documental se limita a Fine Arts que son dos salas”. “El cine documental ha sido el hermano rechazado del cine (de ficción)”, aseveró para exponer que incluso con la generalizada concepción de que la realización del documental es más económica que la ficción no se da así necesariamente, de esta manera enfatizando en la limitación para conseguir fondos. Como conclusión, conversó sobre los valores estéticos y artísticos del documental y confirmó que aun cuando al público le interesa el documental, la complicación se da por las limitaciones en los circuitos de exhibición.

Latinoamérica en Nosotr@s

De acuerdo a información suministrada por Jean Vallejo, la tercera muestra de cine documental Latinoamérica en Nosotr@s, presentada por AdocPR, se llevará a cabo del 21 al 27 de agosto en espacios variados con una programación distinta cada día.

Igualmente, el 27 de agosto un representante de Doctv Latinoamérica, una iniciativa para la promoción de documentales, brindará una orientación sobre la próxima convocatoria.

La programación de la Muestra, programada para su inicio a las 8:30 de la noche, incluye piezas de Puerto Rico, Brasil, México, Chile y Bolivia mientras que las obras de Doctv, que iniciarán a las 7 de la noche, serán de Paraguay, México, Venezuela, Ecuador y Perú, y el estreno de la participación puertorriqueña en Doctv 2014 llamada Armonía por Gabriel Coss.

Este año la actividad será dedicada al cineasta brasileño Eduardo Coutinho, fallecido recientemente, y se presentará en la noche inaugural en el Archivo General su pieza Hombre marcado para morir. La última noche se realizará en el Conservatorio de Música de Puerto Rico.

Entre las películas puertorriqueñas, los espectadores podrán ver Armonía de Gabriel Coss, El hijo de Ruby de Gisela Rosario Ramos, Agua Mala de Ryan Pérez, Camil de Carmen Oquendo Villar y José Vigier y Santero de Amílcar Tirado.

*Nota: En la foto, cartel del documental El hijo de Ruby por Gisela Rosario Ramos, que narra la historia de Lio Villahermosa, bailarín de bomba, y la relación con su padre. Información publicada en la página en Facebook de este documental, expone que “este documental es sobre un hijo en un ejercicio de perdonar y sanar el recuerdo de su padre al bailar bomba en espacios emblemáticos de su relación”.

Para leer la primera parte de esta serie de artículos/investigación “La cultura documental en la Isla” con entrevistas al documentalista Ismael “Kique” Cubero y a la profesora Teresa Previdi, acceda a http://www.elpostantillano.com/justicia-social/11063-renia-fermaint-rosa.html.