La forma auténtica de lo humano: Conversación con el escritor Carlos Aguasaco

Cultura


Del 15 al 17 de octubre de 2014 se realizará en la Ciudad de Nueva York The Americas Poetry Festival of New York, un acontecimiento cultural multilingüe, que llevará poesía, recitales y conferencias sobre literatura y creación a la Gran Manzana. En su primera edición este festival tiene entre sus auspiciadores a la División de Estudios Interdisciplinarios de The City College y al Instituto Cervantes de Nueva York.

Entre los escritores que participarán, y que ya destaca la bitácora oficial del evento, se encuentran la brasileña Diana Araujo Pereira, el irlandés Seamus Scalon, el colombiano Carlos Velásquez, la venezolana Gladys Mendía, el ecuatoriano Augusto Rodríguez, la salvadoreña Juana Ramos, el argentino-estadounidense Luis Alberto Ambroggio, la dominicana Yrene Santos (que funge además como coordinadora del encuentro), y el boricua Carlos Manuel Rivera (quien recientemente obtuvo el Premio Internacional de Ensayo 2013 del Instituto de Cultura Puertorriqueña por el manuscrito titulado: Para que no se nos olvide: Ensayos de interpretación sobre un teatro puertorriqueño).

Ante la importancia que tiene este evento, desarrollaremos en El Post Antillano una serie de entrevistas con algunos de los protagonistas del mismo; escritores caribeños, latinoamericanos y de otras latitudes que llenarán de poesía la ciudad de los rascacielos. En esta entrega tertuliamos con el gestor del Festival, el poeta, editor y artista, Carlos Aguasaco. Con este escritor colombiano radicado en Nueva York (autor de Poemas del metro de New York), conversaremos acerca de su obra, su editorial -Artepoética Press-, los diferentes proyectos de gestión cultural que le ocupan y su incursión al video arte.

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Carlos Esteban Cana (CEC): Carlos, has reflexionado como pocos, en estos tiempos, sobre el tema del escritor ante el valor de la obra. Incluso haces una apología sobre el escritor anónimo, como recurso que salvaguarde ese valor… ¿Qué nos puedes decir al respecto? ¿Pesan ciertos accidentes externos a la obra que determinan, de un modo u otro, el éxito, el prestigio dirían otros, de un escritor?

Carlos Aguasaco (CA): Es cierto que en varias ocasiones y escritos he propuesto que para salvar la literatura de las influencias extraliterarias (como los oligopolios, las camarillas y los intercambios de favores sexuales) se regrese a la imagen del autor anónimo. La publicación anónima centra la atención y la crítica en el texto y no en las circunstancias extraliterarias que permitieron su difusión. Así, la sombra que se proyecta sobre tantas obras que han sido publicadas gracias a las relaciones de consanguinidad y de élites cuasi-feudales desaparecería. Además, la obra de los escritores verdaderamente emergentes tendría una oportunidad justa de ser juzgada por sus lectores que se acercarían a ella sin la prevención social que el sistema actual genera. Dicho en una sola oración: Si en verdad lo más importante es la poesía, el autor debe estar dispuesto a sacrificar su crédito personal para salvar su obra de la determinación extraliteraria de la sociedad feudo-burguesa en que vivimos.

CEC: Háblanos de Artepoética Press Inc. ¿Qué te motivó a fundarla? ¿Cuáles son sus objetivos? ¿Quiénes integran su catálogo?

CA: Fundé Artepoética Press Inc. con el propósito de ofrecer, desde la ciudad de Nueva York, una opción editorial transparente que trasladara el sistema de revisión entre pares de la academia al mercado editorial iberoamericano. Después de un año de funcionamiento, en nuestro catálogo contamos por ahora con obras de Juana M. Ramos, Yrene Santos, José Balza, Alfonso Ruiz de Aguirre, Nelson López Rojas, Osiris Mosquea, Matza Maranto, Luis Luna, Daisy Novoa y Mónica Flores Correa.

CEC: En ocasiones te he escuchado hablar de que estamos ante una nueva vanguardia, similar en impacto a la que se desarrolló un siglo atrás… ¿Qué entiendes que está sucediendo para que ocurra la misma?

CA: Tienes razón, creo que ya hay señales de una nueva vanguardia en nuestra literatura. Desde mi punto de vista, la llegada de nuevas tecnologías en los últimos 20 años, y el cambio vertiginoso que imponen, junto a las transformaciones sociales que ocurren de manera paralela han creado las condiciones necesarias para el desarrollo de una vanguardia del siglo XXI. ¿En qué consiste? Entre otras cosas, mencionaría la consolidación de una poética de la brevedad en la que la función creadora y recreadora de sentido se traslada cada vez más hacia el lector que es a su vez el nuevo creador.

CEC: Ahora hagamos un aparte para dialogar sobre tu trayectoria… ¿Cómo te iniciaste en los linderos poéticos? ¿Cuándo tuviste noción de que eras escritor?

CA: Me inicié en la escritura en 1988. Tenía trece años y quería escribir canciones para un grupo de rock en español que nunca se consolidó. Me decidí por la poesía en 1991 cuando se celebraba en Bogotá el centenario de la muerte de Rimbaud. Ya para esa época mi amistad con el poeta William Beltrán (conocido también como William Akcoo) se había fortalecido pues éramos condiscípulos en la secundaria. Gracias a William conocí la obra de Herman Hesse, algunos apartes de Nietzsche y Schopenhauer. También fui lector asiduo de Oscar Wilde. Otros autores que me marcaron en esa época fueron: Rimbaud, José Asunción Silva, Vicente Huidobro y San Juan de la Cruz. Pero definitivamente aprendí el arte del verso bajo la tutela del poeta Jaime García Mafflaque dirigió un taller de poesía en la Casa Silva al que asistí en 1991.

CEC: ¿Cuáles fueron esos primeros libros importantes que cayeron en tus manos? ¿Esos autores que te marcaron?

CA: Dentro de los libros que más me marcaron en esa época están: El último diario de Óscar Wilde, Altazor de Huidobro, El cántico espiritual de San Juan de la Cruz, las Rimas y leyendas de Bécquer, Siddhartha de Hesse, En el solar de las gracias de García Maffla y, muy en lo personal, Opiniones de un payaso de Heinrich Böll.

CEC: ¿Por qué la poesía? ¿Por qué elegir el arte del verso y la metáfora, de la imagen apalabrada, para expresar tu yo artístico?

CA: En un mundo plagado por la mentira, por la apariencia y el engaño, la poesía surge como una forma privilegiada para decir la verdad: toda la verdad. El verso es la forma más auténtica de lo humano pues iguala a todos los que tienen voz. Volviendo a esa época de los noventa, sentía que la poesía me rescataría de la miseria y la violencia en que crecí. Sentía, desde entonces, que la palabra tiene un poder que sobrepasa las barreras materiales y permanece en el tiempo y el espacio. Creía en la magia de la palabra poética y, hoy debo reconocerlo aunque ya no lo crea, pensé que yo era un ser excepcional llamado a cantar en versos el espíritu de nuestra época.

CEC: ¿Tienes algún ritual particular a la hora de acercarte a la hoja, a la pantalla, en blanco?

CA: Generalmente trabajo los versos en mi mente por semanas, meses y hasta años. Busco la música ideal para el poema y eso solo se encuentra puliendo mucho el verso de forma oral. Por ejemplo, hace varios meses trabajó en un poema del que por ahora solo tengo un par de versos que intentan dar continuación a unos versos de Octavio Paz:

“Oh vida por vivir y ya vivida”

sobre unos huesos lavados por la lluvia,

hoy vengo a dejar mi corazón

Estos dos versos me han tomado 45 días. En el momento en que llegó sobre la hoja en blanco, que en realidad es la pantalla, el poema ya casi está listo en su totalidad. En otras palabras, el texto es un retrato del poema que ya existe en mi memoria.

CEC: Hablemos de tus libros…  Conversando con el Ángel… Nocturnos del caminante…

CA: El primer libro que ha quedado en el olvido se llamaba Versos en contra mío (1992) y fue una edición conjunta con un libro de William Akcoo llamado De los poemas cansados y Por ultratumba. Luego, ya en Nueva York, se publicaron Conversando con el Ángel (2003) y Nocturnos del Caminante (2010). Ahora la editorial Amargord publicará en Madrid una colección de todos mis poemarios escritos desde el dos mil bajo el título de Antología de poetas hermafroditas (2014).

CEC: Sabemos también que has explorado la narrativa… ¿Destilas en la narración otros temas; es decir, otras preocupaciones? ¿Cuándo veremos un libro que reúna tus narraciones dispersas en diversas antologías?

CA: Como verás, con el pasar de los años me he preocupado más por escribir que por publicar mis libros. ¿Por qué? Bueno, prefiero editar y promover a los poetas que quiero y admiro como William Akcoo e Yrene Santos, por ejemplo. En todo caso, creo que ya se acerca el momento de publicar un par de novelas cortas y un libro de microrrelatos que tengo inéditos.

CEC: Ahora que hablamos de antologías, detalle que me recuerda que por mucho tiempo has desarrollado una serie de publicaciones de tal naturaleza... ¿Qué, si algo, te ha aportado esa experiencia como editor, compilador y coeditor? ¿De alguna manera ha complementado al Carlos Aguasaco escritor? Y en esta pregunta también estamos considerando tu gestión como director de revistas, cibernéticas e impresas.

CA: Editar libros de contemporáneos y antologías me ha permitido mantenerme al tanto del momento poético en nuestra lengua. Además me ha permitido conocer a muchos escritores a quienes aprecio y admiro.

CEC: Hay otros dos aspectos que deseo explorar… ¿Qué ha ganado el poeta en ti con tu experiencia como traductor?

CA: Traducir me ha hecho pensar en cuál es la esencia del poema. Además ha sido un ejercicio de reflexión sobre la plasticidad del lenguaje.

CEC: Tampoco podemos dejar de lado, tu trayectoria en el campo del videoarte, género en el que has sido premiado… ¿Desde cuándo te interesó continuar tu expresión creativa, sí desde la imagen, pero ya no a través de la palabra, sino a través del lente, de la cámara?

CA: En realidad lo que he hecho en videoarte es el resultado de mi colaboración con mi hermano Jhon Aguasaco que es artista plástico residente en Barcelona. Jhon y yo hemos colaborado en proyectos desde niños y, hace unos años, él me convenció de que podía utilizar el videoarte y la fotografía para representar ideas y contenidos que ya había buscado plasmar en poemas e historias. Mi trabajo en videoarte es de alguna forma una traducción entre formas de representación.

CEC: No podemos culminar sin hacer referencia a tu constante compromiso con la gestión cultural… Son varios los eventos y acontecimientos que continuamente realizas y que le dan espacio y plataforma a infinidad de escritores… ¿Qué importancia tiene para ti la gestión cultural?

CA: Con respecto a mi labor académica y de gestión cultural sigo lo principios de las IAP (Investigación, Acción y Participación). Así cuando estudio la poesía de nuestra época pienso en una acción que vaya más allá de la escritura. Además esa acción debe ser participativa, es decir invitar a la comunidad para que se apropie del resultado de ese trabajo y lo enriquezca con sus aportes. Por ello (tal gestión cultural) busca acercar el espacio académico en que trabajo (City College de CUNY) a la comunidad a la que servimos. Con esta misma orientación he colaborado en la organización de un festival de cine y un nuevo festival de poesía

CEC: ¿Cómo ves el futuro de la literatura en la vida cultural de las sociedades actuales?

CA: Pienso que las nuevas tecnologías permitirán un acceso más democrático a la lectura y a la escritura que sin duda cambiará las prácticas culturales de producción y consumo de obras literarias.

CEC: Si tuvieras que seleccionar diez libros de cabecera, esos que de vez en vez y de cuando en cuando te acompañan… ¿Cuáles serían?

CA: Ahora mismo serían:

1.    El lazarillo de Tormes

2.    El Quijote

3.    Las novelas ejemplares de Cervantes

4.    Los Sonetos de Garcilaso

5.    La obra completa de Quevedo

6.    La obra completa de Sor Juana

7.    Versos para el Inculpado de William Akcoo

8.    Marxismo y literatura  de Raymond Williams

9.    Teoría e historia de la producción ideológica de Juan Carlos Rodríguez

10.   Primera nueva crónica y buen gobierno de Guamán Poma de Ayala

CEC: ¿Qué te ocupa actualmente? ¿Qué nuevos proyectos y publicaciones de Carlos Aguasaco se perfilan en el horizonte?

CA: En este momento me ocupan varias cosas. En primer lugar ahora soy el director del programa de maestría en The Study of The Americas en City College. Este programa propone una nueva manera de estudiar el continente de forma global a través de estudios interdisciplinarios de humanidades y ciencias sociales. Acaba de terminar The Americas Film Festival of New York 2014 y ya estamos preparándonos para la edición de 2015 (Ver taffny.com). En octubre 15, 16 y 17 llevaremos a cabo un nuevo festival multilingüe de poesía que se llama The Americas Poetry Festival of New York. En este esfuerzo nos respaldan por ahora la División de Estudios Interdisciplinarios de The City College y el Instituto Cervantes de Nueva York, entre otros. La página oficial de este nuevo festival de poesía es poetryny.com.

En lo personal estoy muy contento con la recepción de mis libros y mis conferencias en España y USA. Además, me emociona que este verano se publica en Ecuador mi libro Poemas del metro de Nueva York. Iré a Guayaquil a presentarlo en noviembre. Ya se prepara en Texas una versión en inglés de ese mismo libro para publicarse en otoño. Desde el punto de vista académico, preparo un libro de ensayos sobre los efectos de la economía de mercado en la lírica de nuestra época.

Crédito Foto: Suministrada