Mejor pedir perdón… La Doctora y la gente del hospital

Justicia Social

La mejor tradición católica de Puerto Rico salió a la luz esta semana. Luego de que una Doctora de Bayamón le dijera lo que pensaba sobre ellos a los pobres de la isla la Secretaria de Salud le pide, como condición para permitirle volver a ejercer en hospitales del Departamento, que pida disculpas. Las reacciones en el ámbito de las redes sociales son verdaderamente significativas. ¿Qué pida disculpas la Doctora? Algunos afirmas, “Que pidan disculpas los vagos y cafres que hay en mi isla”, dijeron otros. Y esa reacción no es única. La forma en que en Puerto Rico se ha discutido el incidente señala que el problema de fondo es más serio de lo que podría parecer.

No hay duda de que en Puerto Rico, como en muchos lugares donde la crisis económica ha hecho estragos, la lucha de clases es muy profunda. Las expresiones de la Doctora de Bayamón, y las reacciones de ciertos sectores nos indican que esto es un hecho. El odio de un sector, el trabajador y “productivo” contra otro sector, “los vagos y cafres”, es fruto de una manipulación por parte de los medios de comunicación que es cada vez menos sutil. Si se habla de una comunidad marginada, son unos “sucios”, como afirmó un comentarista de radio recientemente. Si se habla de un sector de la isla que recibe un beneficio, como por ejemplo residir por plan ocho en apartamentos caros que nadie pudo comprar, son unos “vividores”, como dicen otros. Los pobres son un estorbo. Los viejos una molestia. Los niños que nacen en familias no tradicionales, criminales en potencia. Hay un consenso, los que reciben ayuda del gobierno son “basura”, como en algún momento dijo Rosselló.

Ante las expresiones de la Doctora de Bayamón salió un medio de televisión tratando de defenderla. Una periodista entrevistó a un abogado. “¿Se le violó el debido proceso al ser despedida?”, preguntó. El abogado responde que no por que ella no es empleada del Departamento de Salud. La periodista se vuelve un enredo, no le salió el truco, el abogado no defendió a la Doctora, y ante la insistencia de la periodista, quién obviamente quería defenderla a capa y espada, el abogado no cedió. Y la gente sale a la calle, “que no se disculpe nada la Doctora”. “Los que tienen que pedir perdón por existir son los pobres.” Y uno, que no es bobo, se pregunta cuál es la alternativa para esta gente. “Váyase a Florida”, le dijeron a la madre de un niño de educación especial cuando estaba reclamando, justamente sus derechos. En medio de la discusión sobre los cafres, los pobres y los que escuchan a Daddy Yankee quién, de hecho, según él, es republicano, ¿no tiene algo en común con la Doctora de Bayamón?, se va colando otra historia, los derechos son el problema. Por eso es que luego, durante la semana, se habló de reformar los derechos, quitándolos claro, y no de reformar la policía.

“Yo lo que quiero es un propósito de enmienda”, dijo la Secretaria de Salud, al respecto de la Doctora de Bayamón. Es que disculparse es verdaderamente una humillación. Por eso es que es tan católica la propuesta. El objetivo no es un proceso de reconciliación. Eso, la reconciliación, es lo que ha abogado El Postantillano durante esta semana. La Doctora tiene que humillarse, aparentemente, por que honestamente eso de un propósito de enmienda a mi me suena a rezar diez padres nuestros y diez avemarías. Y si pide perdón, ¿Qué? Entonces volvería a ejercer en los hospitales de Salud. ¿Y si no pide perdón nada? ¿Qué tal si la Doctora ahora es que está gozando? “Salí de esos idiotas”, “vividores y cafres”, como dijeron en las redes. Ya no tiene que estar en contacto con sectores que le podría contagiar el “ébola”, como dijo el Gobernador de Texas sobre los migrantes centroamericanos. ¿Y si no pide perdón? Yo creo que en este caso eso de que es mejor pedir perdón que pedir permiso no aplica. Y la Doctora, o quien sea, mira a los ojos del “otro” ese, vividor y vago, y murmura, “Mejor pedir perdón…” Naaaaa.