La urgencia humana y espiritual de Iris Miranda

Cultura

Hoy, a las siete de la noche, en Plaza de la Cultura, la poeta boricua Iris Miranda presenta su nuevo poemario titulado Óptica del desierto y Flash Creatio. El mismo fue publicado por la editorial Los libros de la Iguana y marca una nueva fase en el proceso creativo de esta autora, que se comenzó a destacar en el panorama literario durante la década de los 90’s.

Aunque Miranda ha tomado su tiempo publicar sus libros, su presencia es familiar en el panorama cultural boricua por haber sido la gestora de certámenes de la Universidad Politécnica de Puerto Rico y por su consecuente labor en la Junta del Festival Internacional de Poesía de Puerto Rico. También fuera del Archipiélago Nacional su obra le ha permitido participar de eventos internacionales. Tan reciente como el primer trimestre de este año fue invitada a la India en donde compartió su poesía en varias instituciones universitarias.

Durante la noche de hoy, Óptica del desierto y Flash Creatio será presentado por la narradora Rubis Camacho, y poetas como Marta Emanuelli y José Ernesto Delgado declamarán algunas piezas de Miranda. El Pórtico del libro, una especie de breve introducción poética, será leído por el crítico y escritor Marioantonio Rosa. El poemario incluye además un disco compacto con una selección de poemas en voz de la propia autora.

Como preámbulo al festín poético nocturno de hoy -que se ofrecerá en el espacio que ocupó la antigua librería Borders en Hato Rey- traemos a los lectores de El Post Antillano una breve entrevista que la poeta Iris Miranda nos concediera recientemente.

Carlos Esteban Cana (CEC): ¿Cómo nace Óptica del desierto y Flash Creatio?

Iris Miranda (IM): Este libro es un parto amoroso que tomó escribirlo unos 8 meses con tres semanas aproximadamente. Un día sentí la urgencia de darle voz a una historia que me obligaba a hacerlo, como guiada por una intuición, que me mantuvo escribiendo sobre el mismo tema.

CEC: ¿En qué se diferencia este poemario a tus libros anteriores?

IM: Óptica del desierto y Flash Creatio tiene un propósito que va fuera de mí misma. Es diferente a mis libros anteriores por el anhelo de conciliación humana y espiritual. Se podría decir que es un libro de oraciones, de los deseos, de los recuerdos de aquellos que sufren o han sufrido la guerra, sus traumas y el exilio.

CEC: ¿Cómo ha ido cambiando tu poética a través del tiempo?

IM: No creo que haya grandes cambios en mi poética. Comencé a publicar libros a los 46 años. Lo que sí ha habido es una diversificación temática, pues creo en la polifonía del autor. Puedo ser intimista, intensa, emplear el eros, ser dulce y melódica, conciliadora y filosófica o escribir desde el punto de vista del opresor.

CEC: ¿Cómo ves el panorama literario boricua?

IM: Creo que la literatura puertorriqueña ha llegado muy lejos y con la embajada cultural más poderosa, el Internet. Si bien Guajana nos abrió muchos caminos al hacernos visibles a través de los festivales poéticos internacionales, ahora a través de las redes somos testigos cada vez que uno de los nuestros va a representarnos. Además, estamos viviendo una efervescencia maravillosa y necesaria de los recitales poéticos. La poesía llena esos espacios de ocio para que, tanto el poeta como el espectador, disfruten de esta manifestación artística en la que el poema revela lo que muchos piensan y no se atreven a decir. Y aunque no todo es de alta calidad, ya el futuro se encargará de elegir lo permanente.

CEC: ¿Consideras explorar otros géneros literarios?

IM: He incursionado en el relato o cuento breve en Alcoba Roja (2011). El contar es otro mundo, otro juego muy divertido, pero mi pasión verdadera es el poema.

CEC: ¿Qué lecturas te ocupan actualmente?

IM: Leo a mis contemporáneos y releo a los clásicos siempre. Ahora me ocupan algunos proyectos de poemarios que estoy prologando y el arribo de mi cuarto libro: un poemario infantil y bilingüe que sale con Casa de los Poetas este año.

CEC: Me puedes hablar de lo que ha sido esencial para ser la escritora que eres hoy.

IM: Todo empezó en la casa de mis abuelos maternos. Allí descubrí quien era a una edad muy temprana. Ser poeta es algo que me tomo muy en serio. Todo un oficio que requiere de estudio y ejercicio, de leer y escribir constantemente. Cuando escribo, pulo el poema y no escribo todos los días. Si hoy día se me conoce es porque mis versos traviesamente se posan en los labios de alguien más.

CEC: ¿Qué desearías que cambiara de la "industria" del libro? Si algo…

IM: Hay mucho que mejorar. Lo equivocado es: publicar por publicar o  que las regalías al autor nunca le lleguen. Yo crearía una ley como la de los médicos, con todo y software, para que de inmediato el autor recibiera su paga en cuanto se vendieran sus libros.

CEC: ¿Te queda algo por hacer?

IM: En realidad, no me preocupo por el futuro. Ya vendrán más proyectos, libros y otras tareas relacionadas como el Premio Guajana que el Festival Internacional de Poesía lleva este año.

CEC: ¿Qué versos nos regalas para cerrar esta breve entrevista?

IM: Me despido con un verso del poema en prosa “Vasija de cedro” de Óptica del desierto y Flash Creatio: “He aquí mi esperanza, que la mirada de todos jamás tenga sed de nada.”