Los bailes canarios en Cuba

Caribe Imaginado

El colorido de las cintas, los típicos trajes y el repertorio de valses y malagueñas hacen de la Danza Isleña Portadora de Pozas, de Cabaiguán, una de las tradiciones mejor preservadas por los canarios asentados en este municipio de la provincia central de Sancti Spíritus.

La ciudad de Cabaiguán es catalogada como la capital canaria de la isla y el nombre de este conjunto danzario se refiere al pequeño barrio (Pozas), situado al sur de la localidad, que acogió a la emigración de buena parte de las siete islas.


El escritor e investigador Mario Luis López Isla y su esposa Esther Lidia Vázquez Seara afirman en el estudio "Isleños en Cuba" que la inauguración del ferrocarril a dos años de iniciado el siglo XX "fue un importante elemento en la posterior afluencia al territorio de agricultores canarios, pues se comunicaba directamente con La Habana y Oriente".

Las fértiles tierras de esta zona, propicias para el cultivo del tabaco, atraen entonces al territorio a miles de emigrantes españoles, en su mayoría canarios.

Por eso entre los años 1907 y 1919, apuntan los escritores citados, el ritmo anual del crecimiento demográfico fue de mil 115 personas, lo que permitió "que la población aumentara en esos años, en un asombroso 322 por ciento".

Como otros tantos inmigrantes, los procedentes de las Islas Canarias vinieron con sus maletas cargadas de costumbres, preferencias y tradiciones, por lo que mantuvieron el gusto por los vinos, papas, mojos, pucheros y gofio, compartidas con las labores relacionadas con el cultivo del tabaco.

También añoraron regresar al terruño donde nacieron y compartir con los familiares y amigos que dejaron atrás. Unos pudieron, otros No. Unos formaron en la isla una nueva familia, otros fueron alguna vez de visita y volvieron por el peso de la nostalgia.


GÉNESIS DE LA DANZA ISLEÑA 

La génesis de la Danza Isleña Portadora de Pozas se remonta a fines de la década de 1920, cuando José Garcés, natural de Los Realejos, se propuso crear un grupo de músicos para amenizar, una vez finalizada la cosecha tabacalera, las fiestas de Santa Lucía.

Surge entonces el grupo con dos guitarras, una mandolina, un timple, una pandereta y un clarinete. Sin embargo, la estructura cambiaba de acuerdo con la ocasión y se hacían mezclas con instrumentos típicos cubanos.

Luego, cuando Juan (Chimijo) Hernández, nacido en Mazo, emigra a Cuba, incorpora un cuerpo de baile y le adiciona arcos florales, actividad artística en la que participaban canarios y cubanos.

Entre 1950 y 1980 los integrantes del grupo folclórico actúan en festejos familiares, pero en 1982 con la creación de la Casa Municipal de Cultura, la instructora Felicia Estepa, junto a otros investigadores, inicia el rescate de la agrupación.

Crece el repertorio, con valses, malagueñas, polcas, folías y pasodobles, y le incorporan a la danza las cintas de colores entretejidas en un madero por los bailadores.

La Danza Isleña Portadora de Pozas ha participado en eventos nacionales e internacionales.

Los Festivales Huellas de España también han conocido de su presencia, y cuenta con premios únicos en Cuba como el Memoria Viva en el 2000 y el de Cultura Comunitaria en 2001.

Según Felicia Estepa, su directora actual, en palabras al semanario Escambray, el vestuario que usan es del campesino de Tenerife del siglo XVIII y XIX, con una sola modificación realizada por el propio Garcés, quien sustituye las mangas largas de las chaquetas para hombres y mujeres por mangas cortas, con vistas a aliviar el calor.

Es considerado el único grupo portador de este baile en el continente americano y el archipiélago español.


 

INTERESANTES HISTORIAS 

En 1957 surge en Cabaiguán el reparto Canarias. Una de sus calles se denomina Puntallana para rememorar el sitio donde nació uno de sus constructores.

Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro, recuerdan los nombres de las siete islas españolas.

Teide -considerado el pico más elevado de España- y Leonor Pérez, la madre del Héroe Nacional cubano José Martí (1853-1895), de origen canario, completan los nombres de las calles de este barrio.

En su parque municipal inmigrantes canarios sembraron el 20 de mayo de 1918 siete palmas reales, como símbolo de igual número de islas.

Los isleños -como se les conoció desde su llegada- colmaron los campos y poblados de la provincia de Sancti Spíritus como Taguasco, Zaza del Medio, La Larga, La Rana, Guayos, Pedro Barba, Neiva, El Purial, El Troncón, Santa Lucía, El Zaíno, Pozas, Motas, El Guajén, Monte Abajo, Fomento o Cabaiguán, según el volumen "Isleños en Cuba".

Como la mayoría de los ocho municipios de este territorio central, Cabaiguán también posee su escudo, el cual fue creado en 1927 y en el que sobresale su principal renglón económico: el tabaco, mientras que dos palabras eran claves: Patria y Labor.

Desde el 2008 se creó el proyecto cultural Añoranza, que se inserta a la mencionada Danza Isleña y está integrado por una veintena de niños de las escuelas primarias 26 de Julio y Mariana Grajales, de las localidades de Santa Lucía y Pozas, respectivamente. Además del pasodoble, el proyecto incorpora otros bailes típicos de Canarias como la isa, que de acuerdo con textos consultados es más alegre y que junto a la folía y la malagueña, conforman el folclore canario.

Considerada la capital canaria de Cuba, Cabaiguán está íntimamente rodeada por ese gusto a gofio, mojos, puchero, vino y danza, así como por esa mezcla de añoranza y alegría como por esa mezcla de añoranza y alegría.