¿Estarán dispuestos los Estados Unidos a permitir que nos independicemos? iClaro que sí! (Serie 2)

Justicia Social

Los Estados Unidos se apoderaron de Puerto Rico en 1898 con fines militares y económicos. Interesaban dominar la región del Caribe y para eso había que contar con bases navales en el área. También querían explotar nuestra tierra en latifundios, aprovechar la mano de obra barata, y controlar un mercado cautivo que comprase sus mercancías principalmente de Estados Unidos.

En los últimos años, sin embargo, las condiciones que movieron a Estados Unidos a apoderarse de Puerto Rico y mantener el régimen colonial han ido cambiando drásticamente. AI finalizar el conflicto ideológico-militar con la Unión Soviética que se conocía como la Guerra Fría, se ha reducido realmente la necesidad de mantener un enclave militar en Puerto Rico. Además, la tecnología de la guerra se ha desarrollado al punto de que ya no son tan importantes las bases militares en nuestro país.

EI reclamo tradicional de los sectores militaristas de Estados Unidos en torno a la supuesta necesidad de mantener sus instalaciones y prácticas militares en Puerto Rico responde a nociones obsoletas que pudieron tener base real en la Segunda Guerra Mundial y en la geopolítica de la Guerra Fría. Pero esas visiones arcaicas han cambiado rápidamente a la luz de las nuevas exigencias de seguridad nacional de los Estados Unidos. Para el logro de esas nuevas exigencias no son necesarias, ni siquiera apropiadas, las viejas instalaciones y prácticas realizadas en nuestro territorio nacional.

La salida de la Marina de Vieques y el cierre de la Base de Roosevelt Roads son los más claros indicadores de que los tiempos han cambiado. Económicamente, el mundo también ha cambiado. Estados Unidos ha tenido que mantener  artificialmente viva la economía de Puerto Rico mediante cuantiosas transferencias federales, por lo que la colonia Ie sale demasiado cara en momentos en que dicho país necesita fortalecer su economía a la vez que compite con nuevas potencias económicas.

Es dentro de la relación de estado libre asociado que ha surgido el problema de la extrema dependencia. Por tanto, el E.L.A. no puede ser la solución al problema. La alternativa de la estadidad empeoraría el problema económico. Bajo la estadidad la economía puertorriqueña continuaría perdiendo miles de empleos y aumentaría dramáticamente el desempleo. EI problema de la dependencia aumentaría vertiginosamente al tener que proveer el gobierno federal aún más fondos federales que al presente. Además de estas consecuencias económicas, la estadidad implicaría graves riesgos de naturaleza política y cultural al pretenderse integrar como estado a una nacionalidad con su propio idioma y cultura. En otros países este tipo de integración no ha funcionado satisfactoriamente, como es el caso de Canadá, la extinta Unión Soviética y la antigua Yugoslavia.

Sólo la independencia posibilita la implantación de un modelo económico que facilite el desarrollo y la prosperidad, para satisfacer no sólo las aspiraciones de Puerto Rico, sino los intereses a largo plazo de Estados Unidos. Porque les conviene que Puerto Rico se independice, los Estados Unidos estarán dispuestos a facilitar nuestra transición a la independencia