Brinqué asombrado cuando el gobernador Alejandro García Padilla dejó entrever que un proyecto de ley, recién aprobado por la Legislatura, otorgando un alza de 68 por ciento en el impuesto de un barril de petróleo no proveerá ni siquiera suficiente capital para que el Gobierno opere.
Lo mismo dejó entrever Melba Acosta, presidenta del Banco Gubernamental de Fomento y hasta hace un mes secretaria de Hacienda. ¿Pero no habían dicho que había que habilitar a la Autoridad de Carreteras para cubrir su deuda de $2.2 mil millones con el Banco? Esta fue la razón oficial del proyecto de ley. Pero habían otras razones para la intervención fiscal. Los municipios necesitan del Banco para sobrevivir. Más de 40 de los 78 municipios están al borde de la quiebra. Se habló además de pagar la deuda restante con los bonistas. Una razón de peso es mejorar la capitalización del Banco.
El Gobernador anunció que los sistemas de transporte del Gobierno dejarían de funcionar si no se aprobaba la medida inmediatamente, lo cual resultó no ser cierto.
Dos días antes de que la Cámara de Representantes aprobase el proyecto de ley, apareció el Gobernador por televisión diciendo que ya tenía los votos necesarios para pasar la medida. En realidad, le tardó dos días más conseguir los votos. Lo que es más, el proyecto de ley pasó en la Cámara porque un legislador de minoría sorprendentemente prestó su voto a favor, algo que ha causado un escándalo en su partido. En el Senado la medida también pasó por un pelo.
Ahora resulta que una enmienda al proyecto que hizo el Senado que eliminaba un ajuste automático del tributo de acuerdo a la inflación no es satisfactoria para el Ejecutivo. Por ende, no se sabe si el Gobernador va a firmar su propio medida de ley.
Líderes en la Legislatura han dicho que no hay ambiente para más alzas en los impuestos. En enero, la Legislatura deliberará en cuanto a la “reforma” contributiva, que aunque elimina del pago de impuesto por ingresos, para muchas personas, sustituye la carga contributiva de forma de que el efecto neto es que la población va a terminar pagando más de lo que paga ahora. También ahora dice el Ejecutivo que necesitarían $2.9 millones para cubrir la deuda de Carreteras con el Banco y no $2.2 millones. ¿En qué quedamos?
Un representante del oficialista Partido Popular Democrático había sugerido que las medidas del alza al tributo del barril de petróleo y la de reforma contributiva se considerasen al mismo tiempo. El alza es de $9.15 a $15.50 en el arbitrio sobre el barril de petróleo. De paso, es el segundo incremento sobre un barril en dos años. La propuesta de que se modificaría el impuesto de acuerdo al alza correspondiente era algo alocado. Uno no puede imaginar a qué nivel subiría el impuesto ante el mercado volátil del mercado de combustible de fósil.
La semana pasada quedó en descubierto que el Gobierno no ofrece todos los detalles sobre las medidas y miente sin remordimiento de conciencia cuando le conviene. No se sabe ya a quién creerle sobre los asunto medulares de la economía de Puerto Rico. ¿Hay alguien en el Ejecutivo que esté dispuesto a hacer una divulgación concreta?
Crédito foto: 401(K) 2012, www.flickr.com, bajo licencia de Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0/)