En los últimos tres días, el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, se ha apuntado dos astutos golpes políticos que podrían acercar a los residentes de las comunidades especiales y los inmigrantes dominicanos a su Partido Popular Democrático.
Hace dos días, García Padilla anunció que iba a revivir el programa de Comunidades Especiales, comenzado durante el mandato de la exgobernadora, Sila M. Calderón. Bajo este programa se seleccionaron varias comunidades pobres para inversión gubernamental en infraestructura y vivienda. El Gobernador anunció el domingo que iba a invertir unos $400 millones en estas comunidades. La construcción de vivienda e infraestructura en estas áreas pobres, comenzada en 2002, había quedado en suspenso en los últimos años. Buenas intenciones aparte, no hay que ser un físico nuclear para ver que la nueva inversión podría tener un efecto electoral en los comicios generales pautados para el año que viene. García Padilla ya ha dicho que va a buscar la reelección.
Por su parte, ayer, el Gobernador recibió al presidente dominicano Danilo Medina Sánchez y una comitiva de su Gobierno. Medina y García Padilla firmaron una serie de acuerdos de cooperación económica, agrícola y educativa, entre otros renglones. El Presidente fue recibido con alfombra roja y todo el trato formal de primer mandatario -la primera vez en décadas que un dignatario dominicano es recibido de esa forma en este territorio de Estados Unidos. Lo verdaderamente importante en términos de política puertorriqueña fue un discurso del Gobernador en el que dijo estar a favor de que los residentes dominicanos en Puerto Rico puedan abrir cuentas de banco y sacar licencias de conducir, no importa su estatus migratorio.
Ya está bajo la consideración de la Legislatura de Puerto Rico un proyecto de ley que autoriza las licencias a extranjeros, no importa su condición de inmigrante. Este paso ha sido tomado por estados como California, beneficiando a inmigrantes centroamericanos y mexicanos que todavía no tienen una condición legal como residentes. En Puerto Rico hay miles de inmigrantes dominicanos, incluyendo muchos sin documentos, especialmente en el área metropolitana de San Juan.
Pero García Padilla anunció un paso adicional: propuso darle el voto a los inmigrantes no importa su estatus legal. Esta propuesta causó sorpresas en varios círculos políticos en la Isla.
Hasta hace relativamente poco venían yolas clandestinas llenas de inmigrantes partiendo de la República Dominicana a Puerto Rico. Sin embargo, las autoridades han dicho que estos viajes en yolas, llenos de tripulantes buscando una mejor calidad de vida, prácticamente ya no existen. Hoy día, la economía la República Dominicana está en alza, creciendo un siete por ciento en cada uno de los últimos tres años.
Medina en un discurso le extendió un saludo a la comunidad dominicana y pronunció que espera que no más dominicanos tengan que salir de su país para buscar empleos que no encuentran en su patria. Actualmente, está comenzando una migración de puertorriqueños a Quisqueya. Muchos están aprovechando el buen clima de negocio en el país vecino y otros han escogido como lugar de retiro a República Dominicana, donde su dinero rinde más. Puerto Rico hace años está pasando una seria depresión económica y una emigración masiva a los Estados Unidos continental.
Puerto Rico y su país vecino han tenido relaciones estrechas a través de los años. El prócer puertorriqueño, Eugenio María de Hostos, permanece enterrado en República Dominicana. Hostos ordenó que sus restos no fuesen trasladados a Puerto Rico hasta que la Isla obtuviese su independencia.
Como pertenencia de los Estados Unidos, el territorio de Puerto Rico no puede firmar tratados internacionales que tengan la fuerza de ley. Lo que se firmó ayer fueron unos acuerdos de cooperación. Un vistazo a los acuerdos revelan muchas generalidades, pero solo el tiempo dirá si los dos países se beneficiarán mutuamente.
Por otra parte, entre los acuerdos está un programa mutuo de becas educativas. García Padilla expresó querer que a los estudiantes que vengan de la República Dominicana se les considere residentes de Puerto Rico para efectos del pago de matrícula en las universidades estatales de la Isla.
Al final del día, como si la ceremonia de los acuerdos mereciese una celebración tipo carnaval, hubo un espectáculo musical con varias orquestas abierto al público en general.
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