Acuerdos entre Quisqueya y Borinquen beneficiarán a ambos

Economia Solidaria

Al día siguiente de la firma de 11 acuerdos entre los Gobiernos de República Dominicana y Puerto Rico surgieron quejas de que estos acuerdos benefician más a Quisqueya que a Borinquen. Los acuerdos cubren varios campos incluyendo comercio, educación y agricultura. La realidad es que los acuerdos son un buen paso para desarrollar la economía de Puerto Rico a través del mecanismo de la coproducción. 

En las décadas de los años ochenta y parte de los noventa durante el Gobierno de Rafael Hernández Colón se hablaba en Puerto Rico de establecer plantas gemelas en distintos países del Caribe. El concepto de plantas gemelas conlleva una manufactura compartida mediante la cual una parte de un producto se elabora preliminarmente en un país y termina de elaborarse en otro. La mano de obra en República Dominicana es mucho más barata que la puertorriqueña. Sin embargo, los acuerdos visualizan que si se termina el producto en Puerto Rico, un territorio de Estados Unidos, el acceso al mercado norteamericano podría ser más fácil. También, Puerto Rico tiene una mano de obra diestra y una clase profesional de calidad. 

El concepto de plantas gemelas no llegó a desarrollarse primordialmente porque después de Hernández Colón llegó un gobernador de otro partido que no le prestó mucha atención a desarrollar el comercio entre Puerto Rico y el resto del Caribe o Latinoamérica. Bajo Hernández Colón, Puerto Rico hizo trámites para ser parte de la Comunidad del Caribe (un grupo comercial entre varias naciones conocido como Caricom, por sus siglas en inglés). Hubo en esos años un esfuerzo por levantar puentes con otros países del Caribe, que se esfumó con el nuevo gobierno.

Igual que Puerto Rico recibió hace dos días al presidente de República Dominicana, Danilo Medina Suárez y una comitiva de su Gobierno para firmar los acuerdos comerciales, durante el último cuatrienio de Hernández Colón, visitó la Isla el entonces primer ministro de Jamaica, Michael Manley, para discutir asuntos de intercambio entre los dos países.

Pero desafortunadamente, en Puerto Rico, un gobierno entrante se olvida o abandona los proyectos y las gestiones del gobierno anterior. Es un boicot que surge cada vez que hay un cambio de gobierno. La competencia sin límites entre los dos partidos principales tiene a la Isla atrasada, mientras las economías del resto del Caribe y Latinoamérica se desarrollan. Un buen ejemplo de una economía exitosa es la dominicana.

Cierto, los acuerdos hablan mucho en términos generales, pero son el fruto de un año de negociación. No se puede descartar el esfuerzo empleado por los dos Gobiernos en confeccionarlos.

República Dominicana tiene un gran sector económico agrícola. La Isla ya recibe muchos de estos frutos, que terminan en los supermercados. Pero siguiendo el concepto de plantas gemelas estos frutos se podrían traer a Puerto Rico como materia prima de otros productos.

También se ha mencionado terminar de elaborar productos como textiles, ropa y zapatos en Puerto Rico, que tiene la infraestrutura para la manufactura y un sector comercial que está aguardando oportunidades. Durante los últimos dos años hemos visto a un secretario de Estado, David Bernier, tratando de abrir puertas de nuevo en el resto del Caribe y América Latina.

La clave a que Puerto Rico le saque provecho a estos acuerdos es la continuidad. La Isla está pasando por una depresión económica hace ya varios años y, ciertamente, entrar en acuerdos comerciales representa una oportunidad para producir y exportar. Es con la producción que se adelanta una economía, y lo que debe de estar preocupándonos.

Crédito foto izquierda: Paul Stein, www.flickr.com, bajo licencia de Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0/)

Crédito foto derecha: Alex Barth, www.flickr.com, bajo licencia de Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0/)