Un informe de la casa crediticia Moody’s expresa que la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) no tendrá el 1 de julio fondos para cumplir con sus bonistas y a la vez comenzar un programa de mejoras en sus instalaciones.
El informe dice que el próximo pago a los bonistas sería de unos $400 millones, mientras la obra de mejoras a la infraestructura de la corporación se elevaría a $300 millones.
Estamos acostumbrados a los informes negativos de Moody’s, pero esta es la primera vez que se vaticina un impago. Hasta ahora, el Gobierno del Estado Libre Asociado ha podido abonar a sus obligaciones, incluyendo las de otras corporaciones públicas y el fondo general, que corren el mismo peligro que la AEE de llegar al impago a los bonistas.
Este informe llega en un momento en que se está debatiendo en la Legislatura de Puerto Rico un proyecto de ley que crearía un nuevo sistema tributario. La parte que más atención se ha llevado es la del Impuesto de Valor Agregado (IVA), un tributo sobre el consumo que se organizaría por etapas. Sin embargo, los servicios no pagarán por etapas sino el tope de 17 por ciento (16 destinados para el Gobierno central y uno por ciento para los municipios). La otra parte importante del proyecto eliminaría el pago de las contribuciones por ingresos para la mayor parte de la población.
El proyecto ha recibido ataques por todos los flancos. La crítica principal es que la tasa de impuesto de consumo es muy alta. Estamos en la tercera semana de vistas legislativas y todavía hay varias incógnitas. No está claro cómo y cuáles serían las etapas que constituyen el pago del IVA, un sistema que conlleva reembolsos a los contribuyentes en cada etapa, desde que llega la mercancía a los puertos de la Isla hasta que la mercancía llega al vendedor al detal. Varios grupos y organizaciones han criticado el propuesto sistema. Como sea, la mayor parte de los economistas que se han expresado al respecto han dicho que el sistema en teoría es bueno en cuanto a su poder de captación. En Puerto Rico, hay un gran problema de evasión de impuestos.
Pero los que se han expresado a favor, aunque sea en teoría, tales como la Asociación de Contadores Públicos Autorizados, han manifestado que los sistemas del IVA son efectivos en teoría, pero el proyecto de ley del gobernador Alejandro García Padilla adolece de serias fallas, incluyendo el peligro de que la economía caiga en inflación. Mientras tanto, el veterano representante Luis Vega Ramos ha dicho tajantemente que el proyecto como está tiene que ofrecer una tasas de IVA más bajas que las propuestas. De otra forma no tendría oportunidad de pasar la Cámara de Representantes.
Ramos y dos otros legisladores han propuesto enmiendas, algunas de las cuales conllevarían enmiendas a la Constitución de Puerto Rico. Enmendar la Constitución no es un encomienda de ligero tamaño.
En estos días entra en vigor un impuesto al barril de petroleo de más de 60 por ciento, lo cual significa cuatro centavos adicionales por cada litro de gasolina. Este Gobierno ha implantado demasiados impuestos ya, pero, para mí, si el propuesto sistema funciona en 163 países, debe de funcionar aquí, con todo y enmiendas. El verdadero problema es que, además de pagarle a los bonistas (una cantidad de 78.3 mil millones), se despilfarre el dinero. Me preocupa porque no escucho a nadie hablar de reformular la estructura del Gobierno. No solo hay que achicar el Gobierno y reconsolidar el ridículo número de municipios que tenemos, sino ofrecer ideas sobre cómo atraer riquezas y desarrollo económico. Cuando comiencen nuestros líderes a hablar de estas cosas tendré menos suspicacia. Mientras tanto, ya está cocinándose otro préstamo, esta vez con intereses altísimos.
Crédito foto: P Rocky Lubbers, www.flickr.com, bajo licencia de Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0/)