Brasilia- La presidenta Dilma Rousseff afirmó hoy que el plan Brasil Cariñoso sacará de la pobreza extrema a dos millones de familias que viven en esas condiciones y tienen hijos menores de seis años de edad.
Con acciones de distribución de renta, sanitarias y educativas, el gobierno federal persigue beneficiar a dos millones de familias brasileñas en la miseria que poseen hijos menores de seis años.
A partir del próximo día 18, esos núcleos recibirán una renta equivalente a 70 reales, unos 35 dólares, por integrante, lo cual es la cantidad mínima para que una persona abandone la categoría de extrema pobreza.
Además del dinero, la mandataria indicó que este mes se inicia también la distribución gratuita de medicamentos para el tratamiento del asma, que las autoridades sanitarias identificaron como la segunda causa de ingresos de menores de cinco años en el Sistema Único de Salud.
"El uso correcto de los remedios puede disminuir las complicaciones de la dolencia, la necesidad de ingresos y hasta la mortalidad de esos niños", sostuvo y añadió que el gobierno también distribuirá de manera gratuita vitamina A y suplemento de hierro para reducir la anemia entre los infantes brasileños.
Por último, la presidenta adelantó el aumento de la capacidad y la calidad de los jardines infantiles para incorporar también a los hijos menores de seis años de esos dos millones de familias pobres, ya que -indicó- esos niños precisan ser estimulados para desarrollarse y convertirse en adultos creativos y capaces.
Brasil Cariñoso constituye uno de los planes que forman el programa Brasil sin Miseria con el cual el gobierno de la presidenta Rousseff pretende sacar de la pobreza extrema antes de concluir 2014 a los 16 millones 200 mil brasileños que aún viven en esas condiciones.