POR VOTOS, POLITICOS EN PUERTO RICO CEDEN ANTE CONFINADOS

Política

Políticos del oficialista Partido Nuevo Progresista llegaron a unos acuerdos con  grupos de confinados en Puerto Rico tras unas negociaciones para otorgarles a los bandos ciertos privilegios a cambio de votos, de acuerdo a un reportaje en un diario de San Juan.

El periódico El Nuevo Día reportó utilizó varias fuentes para documentar su artículo, citando a fuentes, documentos y declaraciones públicas para relatar como políticos cedieron a peticiones de las diversas bandas de reos, principalmente la más grande, conocida como los Ñeta, para flexibilizar normas y pasar leyes favoreciendo a estos grupos.

En el reportaje dice que de las concesiones mayores de los grupos se logró mediante una ley de la autoría del Presidente del Senado Thomas Rivera Schatz. Esta ley reduce mediante bonificaciones el tiempo de las penas a un 25 por ciento a todo preso que entre en programas de estudios, trabajos u otros menesteres que se conozcan como “servicios” que clasifiquen para contabilizar el tiempo de las rebajas.

También, dice El Nuevo Día que en una reunión entre funcionarios, políticos y le prometieron al líder de los Ñeta que se iban a segregar las prisiones para que distintos bandos controlasen cada una; una minuta de este grupo carcelario dice que esto se tenía que hacerse gradualmente para que no se tornase en un escándalo. Dice el periódico que el lado oficial o político se compuso de Abel Nazario, prominente del partido oficialista, Rivera Schatz, el entonces Secretario de Corrección Carlos Molina y el ex –Senador Héctor Martínez, ahora convicto por violaciones a la ley de Estados Unidos no relacionados con las instituciones penales (está en una prisión en los Estados Unidos).

El diario cita a un guardia penal que declaró anónimamente que los prisioneros  lo que buscan mediante la segregación es poder controlar sin competencia de otros bandos el contrabando que entra a las prisiones; eso incluye drogas y teléfonos móviles. Sin embargo, esta promesa no se ha podido lograr del todo.

Dice el reportaje que Martínez fue el que puso “la bendición” a Rivera Schatz en los ojos de los grupos de confinados por la relación cercana entre los dos; como senador, Martínez estaba a cargo del área de seguridad, lo que incluía el sistema carcelario. Este causó revuelo cuando un video mostro a un notorio narcotraficante, conocido por “Coquito”,  entrando con el senador a una prisión como parte de una comitiva de inspección. Cuando el narcotraficante fue baleado, muriendo después en un hospital, tanto Martínez como la otra senadora de distrito, la también oficialista Lonna Soto llamaron al hospital para indagar sobre el capo. Hoy, el chofer de la senadora fue arrestado por autoridades de los Estados Unidos por presuntamente ser parte de la ganga que dejó “Coquito”.

El periódico también reportó en otro artículo, citando a un reo que testificó en el 2003 ante un Gran Jurado, que un gobierno del ahora mayor partido de oposición, Partido Popular Democrático, también entró en unas negociaciones con los reos cuando estuvo en el poder. Los Ñeta buscaban que se les aliviase la presión del anterior gobierno y se les hiciesen unas concesiones a cambio de su voto, dice el reo, y aunque el artículo dice que el grupo de confinados obtuvo concesiones, no hubo reuniones en persona.