El gobierno de Estados Unidos quiere usar a Puerto Rico para experimentar con unos insecticidas llamados NALED. Tanto el gobierno federal a través de su agencia el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) como el gobernador colonial García Padilla, se unieron para tratar de fumigarnos. Sin embargo, ellos no contaron con la combatividad, rechazo y oposición del pueblo.
El pueblo se organizó y movilizó obligándolos a detener el uso del NALED. La razón que daban para esta movida es supuestamente tratar una epidemia del ZICA. Vamos a explicar esto por partes. El ZICA es una enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti, el mismo que causa el dengue y el chikungunya. El tratamiento por lo general es el descanso, mucho líquido y quizás alguna pastilla de vez en cuando.
Sin embargo, la agencia del régimen estadounidense, CDC radicada en Atlanta, decidió usarnos como conejillos de india para experimentar con nosotros. Y para ello querrían asperjarnos (tirarnos el pesticida desde aviones) con un insecticida llamado NALED.
¿Qué es el NALED?; es un insecticida igual al que usted puede comprar en un supermercado o ferretería para matar insectos. En el 2012, la Unión Europea prohibió su uso en todo el continente por ser tóxico para los seres humanos y fauna. La universidad de Cornell y la de Florida hicieron estudios que comprobó el daño a los seres humanos, animales y flora. ¿Por qué esta agencia extranjera quería hacerlo?
¿Por qué el gobierno colonial del PPD se presta para esto? Son varias las razones, la primera razón es que somos una colonia, como ellos tiene el control absoluto creen que pueden hacer los que le da la gana con nosotros. No tienen que pedir permiso, ellos saben que el gobierno colonial local PPD/PNP hará lo que siempre han hecho ser intermediarios y plegarse a todas las órdenes que le dicta el régimen estadounidense, aunque perjudique al pueblo.
La segunda razón es que los Estados Unidos han usado a los puertorriqueños para experimentar en el pasado. Nos usan a nosotros para ver lo que pasa, no quieren tocar a su población. En los años cincuenta usaron nuestras mujeres para probar sus drogas anticonceptivas. El Dr. Cornelius P. Rhodes, estadounidense inyectaba a puertorriqueños con cáncer para observar como morían. Este doctor gringo decía sobre Puerto Rico; "Sería ideal excepto por los puertorriqueños - ellos son sin duda la raza más sucia, más vaga, más degenerada y más ratera que jamás haya habitado la esfera. Enferma habitar la misma isla con ellos...lo que la isla necesita...algo que extermine la población.
Usaron el bosque del Yunque para probar el agente naranja que luego utilizaron como arma química en Vietnam, que tanto daño humano y ambiental causó y causa. En otras palabras, cada vez que tienen que usar algo peligrosa nos usan a nosotros para experimentar primero.
La tercera razón es el guiso. La venta, la fumigación, la administración de todo este proceso pondrá a algunos vividores a ganar millones de dólares a cuenta del pueblo de Puerto Rico. Han asignado 60 millones de dólares para esto. El primer contrato es de más de 5 millones de dólares. Imagínense los buscones que anda detrás de esto, a ellos solo le importa sus ganancias no la salud de su familia o usted. Pero el guisó también es del CDC. Las burocracias quieren perpetuarse y el CDC está peleando y recibirá miles de millones de dólares en su presupuesto para enfrentar la “epidemia” del Zika…
Ante el rechazo de los puertorriqueños de ser fumigados y usados como experimento, el gobierno estadounidense y el gobernador colonial ahora nos vienen con su plan B. Dicen. El asunto es que no queremos ni el plan A o B, no queremos ser fumigados, ni usados en sus experimentos, tampoco ser parte de sus esquemas económicos para enriquecer a sus amigotes, guaynabitos y federalitos.
De eso es que se trata todo este embeleco, es el abuso, experimentación y guiso del régimen estadounidense. Ante esa realidad debemos unirnos todos los puertorriqueños para proteger nuestras familias, hijos, nietos, nuestro ambiente, nuestra isla. No queremos ser experimento, no a la fumigación. A defendernos, cero fumigación.
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