Camino a Cuba 7

CAMINO A CUBA1

altUn día del año 1981 nací en Rio Piedras, luego de 28 años de haber vivido, volví a nacer en Caguas en el año 2009.

Era madrugada, cerca de las 5am cuando el celular sonó. Toda la desesperación me golpeó y una estampida de pensamientos se abalanzó sobre mí. Cuelgo la llamada, me siento en la cama, miro alrededor del cuarto, las paredes, lo angosto de la puerta, el poco espacio que teníamos para movernos era tal que había que voltearse en puntas para no tumbar el televisor o alguna otra cosa que estuviera en el gavetero o colgando de la pared.

Después del baño y el café abro la puerta y me detengo en el balcón. Los carros pasaban sin mayor interés, había un leve frio que provocaba que me abrazara, Roxy se paró a mi lado como para felicitarme, su cola parecía indicar felicidad por la noticia e inicié mi camino hacia el encuentro. 28 años atrás mi madre, Iris estaría en un helado cuarto de hospital esperándome. Mi madre… mi madre…

En algún día de 1982 poco después de la llegada de mi hermana un hombre se embarcó en una dolorosa aventura que le ha costado la vida. Fueron muchas las historias acerca de su desaparición. Aquella mañana no pensé en él, pensé en Iris en como tuvo que joderse sola con dos bebés. Pude imaginarla empujando un coche y en el otro brazo cargándome caminando hacia alguna parada de guaguas públicas. Pude verla llorar por la frustración y la impotencia de ser madre soltera, pude verla vencer y llevarnos más allá del sol.

En fin, que crecí sin una figura paternal, no aprendí a usar un taladro ni a mezclar cemento, no supe nada de mecánica ni de plomería y a duras penas aprendí a guiar un carro como a los 21 años. Sí, tuvimos un padrastro por muchos años pero del cual solo aprendí a no beber ni fumar por lo mucho que él lo hizo y a poner a la familia primero por lo poco que él lo hizo. (Hago un aparte en la historia para levantarme y llorar por la noticia de la excarcelación de Oscar López Rivera, hace poco Adri me acompañó a leer un poema por su excarcelación)

Un día del año 2009, verano. En el hospital Hima de Caguas estábamos a la expectativa, esperando al doctor que no llegaba, mi esposa, en aquel entonces, en una sala con un frío que le entumecía hasta las lágrimas. Llegó el momento, el doctor aparece y me invita a pasar a una sala de parto donde todo lo que estaba azul era estéril, me sentí como en el cielo. Un tajito con láser, el olor a carne quemada, el olor a placenta, el olor de una hija. Ese día nací como ser humano.

Hoy me preparo para ir a Cuba a La Feria del Libro en La Habana. Siempre con Adri en mis palabras. Allá en Cuba hablaré de ella y de la excarcelación de nuestro Oscar López Rivera.