En esta ocasión tendremos el gran honor, de desfilar junto al Héroe Nacional, Don Oscar López Rivera. Es este borincano un ejemplo del carácter férreo, de la verticalidad y de lo indomable de nuestro espíritu nacional. Un país que resiste desde el 1898, año de la invasión militar, los intentos de asimilación y al dominio colonial de los Estados Unidos.
El desfile puertorriqueño de Nueva York hará historia este próximo 11 de junio, cuando las calles de la ciudad, se vean nuevamente desbordadas por la presencia de decenas de miles de boricuas que, al ritmo de bomba y plena, nos congregaremos en un acto colectivo de reafirmación de nuestra energética y vibrante nacionalidad puertorriqueña y caribeña.
Muy a pesar de la intensificada campaña de boicot al Desfile Puertorriqueño de parte de diversas corporaciones y elementos políticos con intereses muy particulares, la comunidad boricua en la diáspora saldrá a celebrar, a marchar, a bailar en las calles y a decirle al mundo: ¡Yo soy Boricua, Pa’ que tú lo sepas!
Podemos afirmar que ahora se va sabiendo quienes realmente son unos y otros. Por un lado, los que de verdad luchan y afirman su puertorriqueñidad. Por el otro, los oportunistas políticos y los grandes intereses que solo piensan en vender, lucrarse, sacar ganancias, explotar, la riqueza de nuestra cultura, nuestro trabajo, nuestra nacionalidad.
Preguntamos a los que se montan en el argumento de condena al terrorismo: ¿Dónde está su condena a la Junta Dictatorial impuesta por Washington y Wall Street a nuestro país?
¿Cuándo van a condenar el terrorismo del colapsado gobierno colonial en Puerto Rico? ¿El terrorismo que cierra escuelas, atenta contra la Universidad de Puerto Rico, deroga derechos laborales, vende los hospitales públicos? ¿Dónde está la condena al terrorismo del gobierno colonial que persigue, secuestra, fabrica casos, violenta los derechos constitucionales del pueblo que lucha y resiste los atropellos?
¿Dónde está la condena a un gobierno que, mediante la coerción y el miedo, pretende imponer una caricatura de plebiscito que nada define y nada resuelve? Un plebiscito que desde ya es un fracaso, dirigido por un jinete sin cabeza, en un caballo desbocado, lanzándose al precipicio.
El 11 de junio, es un día de definiciones. En el día de la bandera puertorriqueña los boricuas en la diáspora estaremos en la calle junto a Oscar López Rivera celebrando nuestras victorias como pueblo que trabaja, lucha y resiste.
Mientras, en Puerto Rico, ese mismo día habrá una gran Marcha por la Independencia, convocada por un amplio espectro de organizaciones patrióticas independentistas, que habrán de reafirmar, en la calle, la necesidad de romper con la relación imperio-colonia para superar la crisis política, económica y social que atraviesa la nación.
Como telón de fondo a ese escenario, el jinete sin cabeza de la estadidad, irá al encuentro de su destino inexorable, lanzándose al vacío de ese precipicio, llamado plebiscito.
Nuestro colectivo, A Call to Action on Puerto Rico/Un Llamado a la Acción por Puerto Rico como parte de esa diáspora rebelde, militante, cimarrona, anticolonial e independentista diremos presente ese día y hacemos un llamado al pueblo puertorriqueño, a nuestros hermanos y hermanas boricuas en la diáspora, a desbordarse, como siempre, en el Desfile Puertorriqueño. Que miles de banderas puertorriqueñas inunden las calles, lanzando un sólido, colorido y sonoro mensaje: Puerto Rico Vencerá.