La última película, tierna, cariñosa de corte dramático que nos presenta Hollywood en Puerto Rico se titula Everything Everything (Dir. Stella Meghie, EE.UU., 2017). Esta película dirigida a un público juvenil nos cuenta, en principio la historia de una joven que vive en confinamiento doméstico, debido a una condición extraña y atípica de salud.
La vida de Maddy Whittier (Amanda Stendberg) se ve trastocada realmente hablando cuando su padre y su hermano, en su niñez, mueren en un accidente de tránsito. A partir de ahí, la madre, Pauline (Anika Noni Rose), quien es médico de profesión, la interna en su casa como una gran burbuja contra infecciones. El resto es el filme y su trama, como siempre, de amor.
A la casa de al lado se muda una familia de Nueva York, con un joven galán quien a sus 19 años se enamora callejeramente hablando, de Maddy. Olly Bright (Nick Robinson), intenta y lo logra, sonsacar a Maddy, y estos, frente a Pauline, re-escriben el texto de la película.
Lo interesante de la película, y consistente con el mundo post-racial que en los pasados dos años Hollywood está promoviendo, es el hecho de que los dos jóvenes son racialmente diferenciados y eso en la película nunca es un problema. Maddy es una joven evidentemente afroamericana, y Olly es un joven evidentemente caucásico. Superar los debates de la negritud asociados a la ideología racista, debe ser el norte de la conversación. Por lo pronto, hoy en Hollywood el norte discursivo nos está invitando a superar esa conversación. Tal vez la muestra más interesante fue el documental I am not your negro (Dir. Raoul Peck, EE.UU./Francia/Haití, 2016) el cual ganó el Oscar en su género. Pero otros referentes también incluyen de forma reciente Get out (Dir. Jordan Peele, EE.UU., 2017).
Ahora bien, un ángulo interesante de esta película, Everything-Everything es su directora. Stella Meghie es una joven directora de cine, afro americana, quien apenas tiene dos películas a su haber. En la primera, Jean of Jonesses (EE.UU., 2016) se inserta en una interpretación discursiva desde una mirada feminista sobre la raza, lo racial y el sujeto esclavizado “Jones”. Esto en respuesta a como ese sujeto esclavizado ha sido trabajado a lo largo de la historia del cine de los EE.UU. Vean por ejemplo el filme, casi clásico, de Free state of Jones (Dir. David Ross, EE.UU., 2016).
En fin, que Everything-Everything es un filme tierno y bonito que deben ver. Lo hace sentir a usted, apaciblemente bien. Adelante Stella Meghie, adelante.