Wonderwoman y la incansable lucha por la justicia

Cine caribe

altLos comics de DC se las traen. O el cine es cristiano, o es de súper héroes. O es Marvel o es la otra. En esta ocasión fui a ver Wonderwoman, intrigado por la segunda súper producción del verano. Ante un cine lleno en las salas del Escorial, me senté a ver una película que, realmente hablando, me habló de varias películas a la vez. Pero lo más importante, de la incansable lucha por la justicia. ¿De eso es que tratan las historias de los súper héroes? Wonderwoman (Dir. Patty Jenkins, EE.UU., 2017) es la gran relevación del cine de verano. Es un filme comercial, de contenido y estética excelente, que sería fácilmente nominable a varios premios Oscar.

En este caso, en la mitología griega de los dioses, Zeus el dios de la guerra, se peleó con su destino, y autorizó a su hijo Ares, a luchar por la vida o la muerte mientras quedaran mortales. No obstante, Zeus antes de partir, creo el antídoto para Ares: las mujeres Amazonas, guerreras que portaban el arma secreta para matar al dios. El resto es Hollywood, pues esto termina en la parte baja de la Primera Guerra Mundial, entre espías aliados intentando descifrar el enigma de los alemanes, en este momento dirigidos por el Káiser.

La trama se desarrolla a partir de un encuentro, entre las mujeres y el hombre. Lideriada la próxima generación de mujeres, Diana (Gal Gadot) se encuentra con un hombre, Steve (Chris Pine), y a partir de ahí, no sólo se desarrolla el amor, por lo físico, sino por la lucha por la justicia.

La película tiene varios ejes muy interesantes. Las primeras tres cuartas partes de la película corren como cine arte, con una estética impecable y con unos parlamentos filosóficos, pensando en el mañana. Luego, la última cuarta parte, se convierte en una película más tipo comic de DC, con la cual tenemos que bregar.

La película tiene un ángulo interesante que es el hecho Diana físicamente íntima con Steve. Para el mundo de los súper héroes clásicos esto es un tema tabú. Interesante que lo hayan explorado en esta película. Algo me dice que la vida y obra de Jenkins, casada desde el 2007 con el escritor Sam Sheridan influencia mucho su acercamiento a los súper héroes. Intersante, delicada y novel su mirada.

La película me recuerda otras películas que tienen motivos similares. En particular Twelve Monkies (Dir. Terry Gilliam, EE.UU., 1995), donde el relato original surge a partir de una foto también en la Primera Guerra Mundial. Pero también nos encontramos con The edge of tomorrow (Dir. Dough Liman, EE.UU., 2014), el cual se desarrolla en la Segunda Guerra Mundial, y de forma más ocurrente, Inglorious Basterds (Dir. Quentin Tarrantino, EE.UU., 2009).

Por todo lo anterior, usted debe ver Wonderwoman. Simplemente, un éxito. Adelante, Jenkins, adelante.