La directora del Hospital Nacional de Niños de Costa Rica, Olga Arguedas, señaló que si hoy Ezequiel, uno de los siameses separados, mantiene su favorable evolución, volverá al quirófano para curación y revisar el estado de la piel.
Arguedas indicó que por unos segundos, la tarde de ayer Ezequiel abrió sus ojos y ese hecho significa para los especialistas un signo de vitalidad que los llena de esperanza, y si se siguen presentando este tipo de manifestaciones es una expresión de que el menor tiene una buena condición neurológica.
En declaraciones a la prensa vía redes sociales, Arguedas sostuvo que es un hecho pequeño, pero que tiene un gran significado, y agregó que el niño se mantiene estable, en medio de su gravedad.
Si estas condiciones persisten, será llevado al quirófano para efectuarle una curación por parte de los especialistas en cirugía reconstructiva del hospital, apuntó y explicó que el procedimiento se realizará bajo anestesia y tiene como propósito fundamental revisar el estado de la piel.
Mientras, refirió, Samuel -el otro siamés- se mantiene en una condición crítica con evidencia de sangrado en su cabeza y más inestable desde el punto de vista de funciones vitales.
Ello, dijo, demandará más cuidados y atenciones en las siguientes horas por parte de los diferentes equipos de especialistas, pero -exaltó- se está haciendo lo humanamente posible.
La cirugía de separación de estos menores (de dos años y dos meses de edad), quienes estaban unidos por la cabeza, duró desde las 07:30, hora local, del viernes hasta cerca de las 14:00 horas del sábado y califica como histórica por su complejidad técnica, su duración, la dificultad que engendró y los 20 profesionales y técnicos participantes.
Fue una operación planificada desde hace dos años y en la que mediaron consultas tanto a médicos nacionales y a expertos internacionales, uno de los cuales señaló la gran dificultad de ese tipo de intervención quirúrgica.