[Nota editorial: recientemente falleció la primerísima actriz puertorriqueña Mercedes Sicardo, N. 1929, M.2018. Este poema le rinde un homenaje póstumo a ella].
En ese último escenario
herido de sol trunco y camino
aprendimos-como en un soplo a lo Lee Strasberg-
a leer los idiomas del ser, desde tu ser;
hablamos el surco y calma de tus personajes
bajo esa voz que fue nuestra única tierra,
nuestra única escala, al asombro, al niño y al llanto;
en ese último escenario donde quedan los dramas vacíos
donde queda la solemne calle rota del desamparo,
te vas, de canción iluminada, Mercedes,
donde has dicho una historia, unos días soleados,
sin mansión apócrifa, y una gran brisa de océano
que repite tu continuidad,
en la fresca lámpara de los corredores.