Dos Ríos, Cuba, allí donde José Martí murió

Voces Emergentes

altSiempre había soñado con visitar Dos Ríos, en la confluencia de los ríos Cauto y Contramaestre, donde murió José Martí en una batalla. Sorprendentemente nuestro guía turístico nunca había ido a este importante sitio histórico. Ni él ni ninguno de sus amigos guías, lo que me sorprendió mucho.

Allí encontramos un enorme estacionamiento vacío. Una empleada bajaba la bandera para que no se mojase si llovía. Fue grande la emoción de llegar al Obelisco ubicado exactamente donde cayó el Apóstol.

En 1895 el campesino José Rosalía Pacheco había buscado el lugar donde quedó tendido su cuerpo y lo encontró por la sangre coagulada sobre la tierra, marcándolo con un palo de corazón. A pocos pasos vimos una tarja recordando el bohío de Rosalía Pacheco donde Martí compartió con esa familia una semana antes de morir. Aquel 12 de mayo los mambises establecieron allí un improvisado campamento y el Apóstol pronunció un elocuente discurso arengando a las tropas.

Desde el obelisco se divisa el río Contramaestre. Muy cerca el Cauto, el río más extenso de Cuba que recorre parte de la Sierra Maestra. Sobre la muerte de José Martí se ha escrito mucho y se han discutido diversas teorías. El historiador cubano Rolando Rodríguez ha publicado un importante libro, fruto de sus investigaciones, que se titula ”Dos Ríos: a caballo y con el sol en la frente”. Luego de haber encontrado algunos de los papeles que llevaba el Apóstol en sus bolsillos en el momento de su caída, Rodríguez halló otros valiosos documentos como el reconocimiento médico del cadáver hecho el 23 de mayo de 1895 por el médico cubano Pablo Aurelio de Valencia y Forns, otros relacionados con el entierro del Apóstol en Santiago de Cuba y los expedientes correspondientes a los combates de Dos Ríos el 19 de mayo de 1895 –entre ellos el informe del coronel español José Ximénez de Sandoval- y de los días 23 a 26 de ese mes, cuando el General Quintín Banderas trató de rescatar el cadáver de Martí.

Cuando nos retirábamos del Obelisco de Dos Ríos, nos alegró no dejarlo vacío pues en ese momento llegaba al sitio un hombre con dos niños pequeños, únicos visitantes que vimos aquel día. A los interesados en este acontecimiento histórico les recomiendo conseguir este libro en Amazon y ver el documental “Dos ríos: el enigma”, que se puede ver y bajar en YouTube.