Por muchos años el huevo ha sido desprestigiado y restringido por ser un alimento alto en colesterol. Sin embargo es un alimento con importantes y muy beneficiosas aportaciones a la dieta saludable siendo un alimento valioso por contener una proporción equilibrada de hidratos de carbono, grasas, proteínas, minerales y vitaminas. Las proteínas del huevo son de alto valor biológico por tener una alta composición de aminoácidos esenciales.
Los huevos ecológicos provienen de aves que se alimentan con grano orgánico y no se les suministra ni hormona del crecimiento, ni antibióticos. Sin embargo no es la falta de contaminantes lo que convierte a los huevos orgánicos en una necesidad, sino cómo se producen esos huevos. La filosofía aquí es que los pollos felices producen mejores huevos. Los defensores de los huevos orgánicos dicen que el origen marca la diferencia. Las gallinas de corral tienen acceso a un patio, además de no estar tratadas con productos químicos.
¿Huevos blancos o morenos? No hay diferencia entre unos y otros, excepto el color que depende de la raza de la gallina. De todas formas en nuestra casa preferimos los del país, marrones y orgánicos. Los comemos de todas formas, hervidos, revueltos, fritos o en tortilla. En los últimos años se han vuelto más importantes pues se han convertido en una excelente fuente de proteínas para mis niños que se encuentran en crecimiento y mi suegra, sobreviviente de cáncer de esófago y que necesita comer alimentos concentrados en nutrición.