Si no se han dado cuenta, el artista de cine emergente más pegado se llama Michael B. Jordan. Usted no le ha puesto atención, pero su nombre suena por todos lados, y se dice que será nominado para mejor actor de reparto por su actuación en Black Panther (Dir. Ryan Coogler , EE.UU., 2018). Ahora bien, en la nueva película que estrenó en Puerto Rico, Creed II (Dir. Steven Caple, EE.UU. 2018), simplemente botó la “llave”.
Nos reiteramos Jordan junto a otros jóvenes actores, directores y productores de cine, de ascendencia afroamericana, han tomado ventaja de la desaparición de la empresa Weistein. Son los negros americanos la comunidad que han visto una oportunidad para destacarse, alumbrarnos y sobre todo sacarle un provecho económico a la crisis que provocó el cierre de la principal casa productora de cine en los EE.UU.
En Creed II, bajo la dirección del joven talento afroamericano Steven Caple, y producida entre otros por Sylvester Stallone (quien también actúa en su personaje histórico de Rocky Balboa), Jordan/Adonis Creed, continúa la saga de pelear por dinero iniciada en Creed (Dir. Ryan Coogler, EE.UU. 2015). En Creed II, Sylvester Stallone como coguionista del filme, va a un capítulo del pasado que es la muerte de Creed a manos de Drago. Ahora los hijos de Creed, Jordan/Adonis, y de Drago, Viktor Drago (Florian Munteanu) pelean hasta casi la muerte. Véala para que sepan que pasa.
La película, para mi sorpresa, es sumamente entretenida, está dirigida a toda la familia, y sobre todo hacia los valores del buen hijo, el buen padre, la buena madre y la buena esposa. Está linda, por decir lo mínimo.
Pero lo más que vale de la película es ver como Sylvester Stallone a sus 72 años ha tenido la capacidad de reinventarse en más de una ocasión. Su actuación es por decir lo mínimo interesante, y se maneja muy bien en escena con el talento de Michael B. Jordan, quien es, sin lugar a dudas, el eje más importante de la película. Deben verla.