Revolución Homoerótica: Colectivo Literario Homoerótica Segunda Parte

Crítica literaria
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alt[Nota Editorial: Con motivo de la celebración del décimo aniversario del Colectivo Literario Homoerótica, el autor quiso compartir con los lectores una visión panorámica desde la perspectiva de su evolución e impacto en la letras puertorriqueñas. Esta es la segunda parte del escrito cuya primera parte fue publicada la semana anterior en Página 0].

Angel Antonio Ruiz Laboy responde:

¿Quién eras al inicio del Colectivo Literario Homoerótica (CLH)?

Llevaba tiempo de haber terminado mis estudios en Literatura Comparada en la UPR y estaba buscando regresar a hacer algo con la literatura. Hacía poco más de un año se había publicado la antología Los otros cuerpos y el grupo de gente que participábamos de las lecturas ya queríamos escuchar algo diferente del trabajo de los demás. Había muchas menos opciones para publicar contenido con temas cuir de lo que hay ahora así que emprendimos ese proyecto para principalmente conocer el trabajo de los que trataban el mismo tema.

¿Cómo defines el CLH?

Fue una organización sin fines de lucro cuyo propósito fue promover la literatura de temática o de autores LGBT+ aunque su alcance se expandió a otras manifestaciones de arte.

¿Quién integró el comité organizativo del CLH?

El primer año corrí todas la bases en lo que se solidificaba el grupo. Luego nos incorporamos, tuvimos una Junta y varios comités. Básicamente todo el mundo colaboraba con los talentos que tenía. Algunos tomaban fotos, otros hacían vídeos, otros coordinaban talleres, organizaban sus propias lecturas, servían de administradores, etc. En fin, hubo mucha gente que colaboró para que el esfuerzo fuera posible.

¿Quiénes fueron los participantes del CLH y cómo se seleccionaron?

No hubo una selección, se hacía una convocatoria para cada presentación temática y el que sometiera a tiempo su trabajo leía. Nunca hubo un grupo uniforme aunque hubo gente que siempre se asoció al grupo. No era un espacio de censura, convivían tanto autores publicados como emergentes o aficionados. Nunca hubo un requisito de género, edad, orientación sexual ni calidad de los textos, aunque se daban talleres de escritura para potenciar esa parte. Para muchos este fue un espacio de creación y exposición donde se formaron lazos afectivos que persisten al día de hoy. Creo que había conciencia de que estábamos haciendo algo importante para nuestros tiempos.

¿Cuáles fueron las actividades principales del CLH?

Cada dos meses había una lectura temática y los meses en que no había lectura dábamos talleres de escritura y talleres sobre el tema que íbamos a tratar. Las lecturas enfocadas en temas sociales, académicos y de derechos humanos se daban en espacios de juerga y las lecturas sobre el deseo y el placer en espacios académicos o institucionales. Además de las lecturas algunas actividades claves fueron participar en las marchas de orgullo LGBT de SJ, tener un espacio para venta de libros allí fue un gran acierto, hicimos recogidos de libros sobre la diversidad y los donamos a albergues de niños y niñas, creamos charlas públicas sobre literatura y temas sociales, participamos de foros académicos dando cuenta de la historia de las letras cuir en Puerto Rico, publicamos la revista Corpóreo y celebramos buenas fiestas. Creo que era un modo de relacionarnos distinto al que conocíamos, que escapaba del desarrollo de las redes y de las aplicaciones, que fomentaba el abrazo y el intercambio en tiempo y espacio real y que creo genuinas solidaridades.

Enumera las sesiones de Lecturas Públicas del CLH y quiénes participaron.

Fueron muchísimas lecturas y en cada lectura participaban más de 20 personas. Los archivos del colectivo se donaron a unos compañeros que se encuentran trabajando en levantar un archivo de la historia LGBT de Puerto Rico.

Revolución Homoerótica: Antología O

Ángel Antonio Ruiz Laboy responde:

¿Cómo se gestó la Antología O?

Con el dinero que quedaba al culminar el CLH la junta decide hacer una antología a modo de recordatorio y de archivo documental de lo que fue nuestro trabajo. Se incluyeron textos de todos los participantes incluso de los que participaban de manera virtual desde el extranjero.

Resume la participación del CLH en el Festival de la Palabra.

Fuimos invitados como cualquier otro grupo en dos ocasiones. Tuvimos una lectura e hicimos un homenaje a dos de las pioneras de la escritura lésbica en PR.

Resume la participación del CLH en Plaza Las Americas.

Tuvimos dos lecturas públicas.

¿Cuándo y por qué terminó el CLH?

Cuando la Facultad de Humanidades dedicó su semana a la Literatura Queer y a Homoerótica se invitó como panelistas principales se decide cerrar el ciclo y se procede con la antología. Ya la literatura que hacíamos había encontrado validez social e institucional y muchos de los compañeros y compañeras comenzaban a embarcarse en proyectos personales que expandían la idea de nuestro proyecto. En lo personal yo tenía miedo de que se formara un ghetto literario y que los integrantes solamente tuvieran espacio dentro del grupo así que un poco se forzó a que quienes quisieran seguir el camino literario se insertaran, ya empoderados, en un ambiente más amplio. Algunas editoriales ya publicaban más trabajos sobre el tema, ya no era un tabú nuestra literatura, habíamos sido reseñados ampliamente en los rotativos... En fin, nuestra meta ya estaba lograda. No quiero creer que los proyectos tienen que ser eternos sino enfocados a cumplir con algo. Había que dar espacio a otros proyectos y cerrar este capítulo que fue, para muchos de nosotros y nosotras, un espacio de mucha seguridad en un momento de hostilidad social.

Max Chárriez responde:

Conocí a varios integrantes de lo que sería Homoerótica durante la publicación de la antología “Los otros cuerpos”. Seguimos juntándonos, conversando, leyéndonos y participando de presentaciones. Yo era estudiante de la Maestría en Creación Literaria en la Universidad del Sagrado Corazón.

Homoerótica fue un movimiento muy importante en las letras puertorriqueñas y muchas y muchos le debemos nuestras carreras literarias, aunque a muchos no les guste admitirlo. Homoerótica fue bien confrontativo y sacó del closet a la literatura queer y la temática lgbtt y la llevó a otro nivel de discusión, estudio y crítica.

Al principio no había comité organizador ni ninguna estructura. Fue Ángel Antonio Ruiz quien hizo la primera convocatoria y por un tiempo funcionó así, la participación dependía de quien contestara las convocatorias. Luego hubo una necesidad, debido al crecimiento, de formalizar y estructurar un poco. Hubo varios comités o junta administrativa, no recuerdo bien como se llamaba. Esa estructura comenzó en el “momento de oro” de Homoerótica como movimiento revolucionario. A la misma vez fue el comienzo del fin. En mi opinión, una vez se convirtió en algo tan complejo comenzaron a salir las diferencias, los desacuerdos y las luchas por poder y eso lo fue degradando.

¿Quienes fueron los participantes del CHO y cómo se seleccionaron?

Al principio fueron los escritores que contestaron una convocatoria para leer en el Viejo San Juan con motivos al día de San Valentín. Recuerdo que al principio eran solo varones, después se integraron mujeres. No recuerdo si después que se estructuró hubo algún tipo de requisito.

¿Cuales fueron las actividades principales del CMH?

Hubo muchas. Pero las que más recuerdo fueron: Fetichismos en Teatro Coribantes y Altar de Autores.

¿Cómo se gestó la Antologia Homoerotica?

La antología se había discutido hacía algún tiempo, principalmente porque lo que se estaba produciendo en los talleres y para las lecturas era muy bueno. Había un blog en línea, pero se necesitaba una publicación. Sí recuerdo bien en un momento se habló de una publicación seriada. Al final creo que la antología “Ó” se dio como un cierre. Yo participé en el comité de selección y edición de cuentos.

Resume la participación del CMH en el Festival de la Palabra.

En los años 2011, 2012, 2013 los y las escritoras y escritores que participaban en Homoerótica tuvieron mucha exposición en el Festival de la Palabra. Especialmente en la delegación del 2012. Eso dio a conocer el movimiento fuera de Puerto Rico.

Resume la participación del CMH en Plaza Las Américas.

En esos años el FP tenia un área en Plaza las Américas para atraer y llevar el festival a otro público y Homoerótica tuvo unas actividades. Fue la primera vez que en Plaza se habló de temas que todavía eran impensables hablar por micrófono en un lugar tan público.

¿Cuándo y por qué terminó el CMH?

Las razones claras nunca se dieron. Creo que fue una combinación de factores. Por un lado estuvo el desgaste natural por el que pasan movimientos literarios o todo tipo de movimiento. También estuvieron los desacuerdos y luchas de poder que se dieron una vez se creó una estructura gobernante.

Pero los efectos de ese movimiento fueron revolucionarios. Eso no se puede negar. Sirvió de inspiración para la publicación de una serie de trabajos que quedaran para la historia literaria de nuestra Isla. Entre ellas estan “De pinga(zos)”, antología gaybi queer de cuentos y comic pornoerotico editada por Max Charriez, “Cachaperismos” antología de poesía lésbica de Yolanda Arroyo Pizarro, “debellaqueras” de Daniel Torres Rodriguez que ganó el Premio Nacional de Poesía del PEN Club de Puerto Rico 2009 y “Mundo Cruel” de Luis Negron, cuya traducción al inglés por Suzanne Jill Levine, reconocida traductora de literatura latinoamericana de Jorge Luis Borges y Manuel Puig, entre otros, y profesora en la Universidad de California, y al esloveno por Ferdinand Miklavc, traductor de, entre otros, Manuel Vázquez Montalbán y Fernando Vallejo. Publicado originalmente en Puerto Rico (2010-2014), el trabajo creativo de Luis lo ha sido también en la República Dominicana (2013), Costa Rica (2011-2012), Estados Unidos (2013), Eslovenia (2015) y Argentina (2015). Jacqueline Duprey (2012) y Gil René (2015) adoptaron varios de sus cuentos y les presentaron en la Sala Beckett y en el Teatro Victoria Espinosa (Fullana Acosta 2015) y en el Festival de Teatro de La Habana (Espinosa Mendoza 2015), respectivamente.

Es importante decir que Luis Negrón con su obra Mundo Cruel, ganó en 2014 el vigésimo sexto Premio Literario Lamba a una obra de ficción y fue Mención de Honor en categoría de cuento dado por el PEN Club de Puerto Rico 2010 , entre muchas otras valiosas contribuciones