Capernaum, el filme que denuncia la explotación infantil

Voces Emergentes

altCapernaum ganó el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes y recibió una ovación de pie que duró 15 minutos.

Tardé tiempo en reponerme tras ver esta desgarradora película libanesa que compite por el Oscar de Mejor Película en Idioma Extranjero con Roma, la japonesa Shoplifters que ganó la Palma de Oro en Cannes y la polaca Cold War, que en ese mismo festival ganó el premio de Mejor Director,

Hace poco se publicó el caso de un hindú que a los 27 años demandó a sus padres por haberlo traído al mundo sin su consentimiento. Probablemente Raphael Samuel se inspiró en esta impactante película libanesa que comienza precisamente en el tribunal cuando un niño que podría tener 12 años -lo que nadie puede asegurar pues nunca fue inscrito-, que cumple 5 años de prisión por un crimen violento, le dice al juez que quiere demandar a sus padres por haberlo traído al mundo donde tanto ha sufrido.

A partir de esa escena, la película va al pasado del niño y la directora Nadine Labaki, que en el tribunal interpreta a la abogada de Zain, nos deja ver las terribles condiciones en que vive la familia del niño, en una estrecha pocilga con sus padres y sus hermanos. Su hermana favorita, Sahar, de 11 años es vendida por sus padres a un comerciante, lo que provoca la ira de Zain, que abandona a los padres que lo han explotado y se sube a un autobús para alejarse de su familia.

Tras Zaín hablar en el vehículo con un trabajador callejero que afirma ser el Hombre Cucaracha en vez del Hombre Araña, se baja de la guagua y explora otra zona de los empobrecidos suburbios.

Allí conoce a una emigrante etíope que esconde a su pequeño hijo de un año de edad en un pequeño cubículo de un arrabal por miedo a que la policía se lo lleve por no tener documentos de identidad. Zaín es atraído por el trato cariñoso que la joven le prodiga a su bebé que contrasta con lo que experimentó en su casa. A cambio de alojamiento y comida, se convierte en el cuidador de Yonas, a quien trata como un hermano pese a no tener vínculos de sangre. Cuando Rahil desaparece por haber sido arrestada debido a que su permiso de trabajo expiró, Zain a sus 12 años asume la responsabilidad de protegerlo y alimentarlo, recorriendo con él las calles en busca de comida para los dos en escenas que son muy impactantes.

Los arrabales de Beirut en que se desarrolla la trama de Capernaum son sitios infrahumanos como pocas veces hemos visto en el cine. Es una jungla en la que los residentes –libaneses y extranjeros indocumentados-sobreviven a duras penas. Es el caos (Capernaum) que promete el título de la película.

El protagonista del film es un niño que cuando fue reclutado para el personaje, no sabía leer ni escribir, ni mucho menos actuar. Sin embargo con su triste mirada se adueña de nuestro corazón. Debido a la inexperiencia del elenco, la directora tuvo que filmar por varios meses para después poder escoger las tomas definitivas.

La directora de Capernaum, Nadine Labaki, dijo en una entrevista con la revista inglesa Sight and Sound: “They say there’s around 218 million children around the world in child labour. Can you believe that? Children working, nothing to school. They’ve been so neglected, so raped, so abused that they don’t feel anything. You put a toy in front of them and they don’t take it, they don’t look at it. So what’s going to happen to those children that are numb, that don’t has any feelings any more? They are going to turn into the abuser, they are going to turn into their parents. They are going to become criminal or drug addicts. They are going to end up in jail, or opening fire randomly on somebody in the street, or exploding themselves. We have to be aware that those children are very, very angry and this anger is going to translate into something one day”.

Labaki dio buenas noticias sobre el protagonista de la película que junto a su familia está ahora en Noruega. “Tiene un pasaporte noruego. Es capaz de existir en la vida real. Ya no es un niño sin papeles”. Y sobre el niño de un año dice que está en Kenya con sus padres. Los dos protagonistas infantiles de Capernaum ya no están en los arrabales de Beirut. Pero, ¿y los 218 millones de niños que en todo el mundo tienen que trabajar en vez de ir a la escuela? Esa es la tragedia que denuncia esta excelente película que es Capernaum.