El lunático
se pasea como lirio entre margaritas
saluda como el reflejo de una ruina
de espinas fragantes.
Bajo la sombra más oscura
pegada de las altas ramas
y solo entre instantes
la convulsión de las ideas lo hunde en el espejo negro
la conversión de los dedos
levanta la resurrección de la palabra.
El viento intocable
rescata la música de una textura imaginada
velo en pentagrama de pieles
trenzado entre sus piernas
tiempo del sueño del ojo
mira con su aliento
libre entre sus brazos
hasta la cera derretida
en caída libre hacia el vacío