Prohibición de Peleas de Gallos en Puerto Rico

Voces Emergentes

altaltEl Gobierno de Puerto Rico legalizó las peleas de gallos en el 1933, la ley fue firmada utilizando una pluma del rabo del gallo “Justicia” perteneciente al Lcdo. Rafael Martínez Nadal. Este deporte está reglamentado por nuestro Gobierno.

El Congreso de los Estados Unidos aprobó una ley haciendo ilegal las peleas de gallos en Puerto Rico y todos sus territorios, sin consultar a nuestros gobernantes, otro ejemplo de la ausencia de Gobierno propio en nuestra colonia.

La fuerza detrás de este movimiento es el “Humane Society”, grupo minoritario que pretende tener la capacidad para imponer sus criterios a un grupo mayoritario que incluye profesionales de todas las clases. Esto es una ironía, ya que decimos que en las democracias la mayoría manda. Los miembros del “Humane Society” entienden que el deporte de gallos es cruel y debe ser eliminado. Los amantes del deporte de gallos de pelea observamos la situación en otros deportes e industrias y es obvio que el señalamiento de crueldad carece de criterios y es aplicado a las peleas de gallos de una manera prejuiciada y caprichosa. Vamos a ilustrar con algunos ejemplos: La caza de venados, cabros, patos, pavos, peces, ganado, cerdos, aves, etc., por seres humanos que los matan o hieren y son sus depredadores naturales los que los sacan de su miseria. Con frecuencia los humanos le cortan la cabeza para exhibirla en su hogar o lugar de trabajo como evidencia de su hazaña.

Información básica que debe conocerse antes de formar criterios sobre nuestro deporte. El gallo de pelea nace genéticamente programado para no permitir que dos gallos adultos simultáneamente ocupen el mismo espacio. Si se sueltan dos gallos en puntos bien distantes el uno del otro, hay que estar bien seguro de que no pueden oírse al cantar, si se oyen van a correr y volar hasta encontrarse y comenzar una pelea. Es el único deporte donde no es posible sobornar a uno de los contrincantes para que pierda.

El cerebro de un gallo consiste de una pequeña cantidad de tejido aplastado de aproximadamente un par de milímetros de espesor y de 8 a 10 mm de largo. Los deportistas de gallos de peleas lo único que hacen es establecer las reglas para que los contrincantes sean del mismo tamaño. Se establece un límite de 12 minutos para la pelea y 1 minuto con uno de ellos sin defenderse, se detiene el combate y se declara perdedor.

Eliminar las peleas de gallos es una gran “hipocresía”. Me atrevo a sugerir a los miembros del “Human Society” y a los congresistas que apoyan la eliminación de peleas de gallos en los territorios, que traten de visualizar nuestro deporte de una manera objetiva y ver los señalamientos de maltrato de animales donde verdaderamente existen, sin el claro prejuicio al deporte de los gallos de pelea. Jorge Washington tenía gallos de pelea y Abraham Lincoln obtuvo el apodo de “Honest Abe” por su participación como Juez de Valla. Nuestro Gobierno está en quiebra, la industria de gallos aporta mucho en licencias, impuestos, etc. Tenemos la tasa de desempleo más alta y el ingreso per cápita más bajo de Estados Unidos.

De insistir en permanecer con el atropello que nuestras leyes, opinión, tradición, historia y costumbres no cuentan nada; se establece claramente que son las fuerzas económicas las que aclaran o nublan la visión en la Gran Nación. Por lo menos, entonces sugiero a los miembros del “Human Society” y a los congresistas que eliminen la gran hipocresía que los une declarándose todos vegetarianos.