El Reino, ¿se parecen los corruptos españoles a los boricuas?

Cine caribe

altUno va a ver esta película, y lo menos que deja de hacer es comparar la historia del país de origen, España, con esa que nos relaciona a Puerto Rico. Es inevitable. En el Reino (Dir. Rodrigo Sorogoyen, España, 2018), uno se siente al verla viendo “cine en su casa”, como nos recordaba un viejo programa local, en la isla postrevolución cubana, donde Manolo Urquiza, cubano migrante, nos provocaba un programa semanal sobre alguna película de Hollywood puesta en la televisión. A fin de cuentas, en España y en Puerto Rico, todo lo que se filme en película, es verídico aunque también es ficción. Hay algo de esto con El Reino, asumir la historia española desde la ficción sin mera interpretación histórica real.

La película El Reino versa sobre el llamado caso “Gürtel”, el del “contable Luis Bárcenas y las cuentas en Suiza”, las “cuentas negras” o el “Escandalo Rajoy” que afectaron a este país y llevaron eventualmente a la renuncia al entonces presidente, Manuel Rajoy del Partido Popular (PP) en el 2018. Luego la debacle de la derecha española hoy, la cual se traduce en la multiplicación de nuevos partidos de derecha, como Ciudadanos o Vox, que desean ser más derechistas que el PP, pero sin ser corruptos. En fin, España.

La película cuenta un capítulo previo a la renuncia de Rajoy. Cuenta la vida del funcionario de partido regional, Manuel (Antonio de la Torre), se complica y resulta que ante un escándalo es él, el que viene obligado a asumir la responsabilidad por no seguir la directriz del partido. Como todo buen vecino de comarca, el decide implicar a todos en el partido, para intentar salvarse él. Al final, como se juega en un momento en el filme, su crisis personal se convertirá en la crisis de país. Cierto. Lo único es que nada colapsó eternamente. Simplemente, transiciones políticas.

Lo más interesante de la película es la actuación del personaje central, quien de ser un tipo poderoso se convierte en un sobreviviente. Esto al amparo de una música techno de fondo, la cual le sube la adrenalina a cualquiera. ¡A mil!

A ver esta película pero sin compararla. El PP es un partido de corruptos y que se resuelvan ellos allá en España. Nosotros tenemos corrupción, en este momento bajo el Partido Nuevo Progresista (PNP), y tendremos que resolver nuestra historia. Son historias de corrupción diferentes, pero de corrupción. A verla bajo su propio criterio y voluntad. Por casi dos horas y 12 minutos horas de filme, le sube la presión alterarial a usted a 190/120. Use su criterio.