Memoria de una boricua en viaje: Vrsac, Serbia

Caribe Hoy

altLocalizado al sur este de Serbia y solo a media hora de la frontera con Rumania, se encuentra la ciudad de Vrsac (pronunciado en español algo así como “Verchak”). Esta no es una ciudad muy visitada. Sin embargo, la misma tiene varios encantos: viñedos, montañas, arquitectura del periodo de Hasburgo del siglo 18 con influencia neo gótica, y niños que juegan en las calles.

Ando de paseo por esta ciudad de tamaño mediano. Desde temprano en la mañana, los niños juegan en la calle. Así los encuentro a mi regreso en la tarde. El ritmo de vida me devuelve a mi infancia, un buen regalo para hoy, que celebro mi nacimiento. La modernidad y los juegos electrónicos ha producido una generación de niños un tanto antisociales. Así que esos niños en la calle me acordaron de cuando crecía, y mis hermanos y mis vecinos salíamos a la calle a jugar al esconder, tira y tapate, la peregrina, el pañuelo, y muchos otros juegos más. Así nos pasábamos todo el día hasta que nuestros padres reclamaban nuestra presencia porque había caído la noche. En mi casa la regla era que tan pronto oscureciera teníamos que regresar. No habían celulares. Para llamarnos mi Mamá salía a la acera con una campana que tocaba y más vale que la escacháramos donde estuviéramos, porque esa era la señal fin de regresar.

Regresando al tema de Vrsac, la ciudad tiene unos viñedos y produce un vino tinto buenísimo. Igual que en muchos lugares productores de vinos ellos tienen paseos por los viñedos. La ciudad conserva iglesias ortodoxas, católicas y monasterios del siglo 18. Hay calles completas que no han cambiado en las últimos 200 años. Esto es poco usual en Serbia.

La gente en Vrsac es agradable e intenta comunicarse, independiente de sin no hablan idiomas comunes a uno o no. En un extremo de la ciudad hay un aeródromo que se usa como escuela de aviación. Aquí también estuve observando las competencias internacionales de parapente, donde participan 33 países. En fin Vrsac es un tesoro bien escondido, que debe ser expuesto y recobrado.