La odisea de los Giles o la lucha contra la injusticia no termina

Cine caribe

altRicardo Darín es un personaje argentino como también es un actor. No sé si fuera de la cámara o frente a ella se comporta igual. Pero verlo sonreír es casi un lujo. Mi impresión es que ha logrado representar la identidad de su país, a partir de una tristeza media melancólica.

O mejor aún, nostálgica. Todo pasado, uno tendería a pensar, que fue mejor.

Su última aparición en las salas de cine en Puerto Rico, La odisea de los Giles (Dir. Sebastián Borensztein, Argentina, 2019) versa sobre la crisis del corralito en el 2001 en Argentina. Junto a un reparto bueno, Ricardo Darín se une a su hijo natural, Chino Darin, y nos imponen una lógica entre generaciones para combatir el capital y a los poderosos. Deben verla pues no es contable.

Ahora bien, es humor argentino, y posiblemente de Buenos Aires. A veces es muy triste todo, pese a que se trata de un mundo de gente luchando por ser tratados con dignidad y respeto.

Deben verla, pues en Puerto Rico, no sé por qué, el humor argentino gusta. Mientras más duro ese humor, más gusta. Pues a verla, sin restricciones.