Ya te dije que comer plátanos, sean fritos o hervidos, es un asunto que te cambia los parámetros físicos. Es decir, uno engorda a la fuerza. Así que en el mundo de los mofongueros de Puerto Rico, o los manguceros de la República Dominicana, llegamos a los que les gusta el fufú – estos son los cubanos.
La lógica en la preparación del fufú es, en parte, una combinación de los mismos productos que el mangú y el mofongo, aunque combinando su preparación culinaria.
Para cocinar un fufú cubano usted debe:
• Tener cuatro plátanos verdes. Picarlos en pedazos y ponerlos a hervir.
• Tener sal al gusto.
• Cebolla al gusto.
• Jamón al gusto.
Hierve los plátanos hasta que estén suaves y blandos. Luego los escurre. En una sartén pone a freír con el aceite que estime necesario como a su vez el grado de sal e incluye la cantidad de dientes de ajo que entienda adecuada. Mezcla eses mejunje de elementos con los plátanos en la sartén, los cuales va a aplastar con un tenedor, hasta que se integren todos los elementos. Cocine a su gusto, y lo presenta ya sea en bolitas, en un cono a la inversa, o en una base para poner otros elementos.
Luego que haya preparado su fufú, busca una canción de Celia Cruz con Johnny Pacheco, y canta el coro: … y en mi Cuba es el fufú.
Buen Provecho.