Celebrando el amor

Caribe Hoy

altEl pasado viernes fue 14 de febrero, se celebró el llamado día del amor. Sin embargo, las celebraciones se extendieron durante todo el fin de semana. El viernes yo tenía boleto para ir a ver a Tommy Torres. Créanme que fue un conciertazo para celebrar el amor.

El concierto estaba lleno de parejas enamoradas, pero también habían grupos de amistades y personas solas. Sentadas detrás de mí, había un grupo de cuatro o cinco chicas. En un momento del concierto, una le dice a otra “Oye, no debimos haber venido con Fulana. ¿Porqué? Es que ahora dice que se quiere enamorar otra vez”, ambas rieron. Al escuchar esa conversación yo también sonreí. Era cierto. Las canciones de Tommy Torres, provocaban un sentimiento de enternecimiento y de apertura al amor. El sentimiento era igual aunque se tratara de canciones sobre amores terminados o mal de amores.

Salí del concierto en una nube. Unos amigos con quienes estuve me comentaron lo mismo. En esa onda, pensé en varias amistades, en o alrededor de los sesenta, que han vuelto a enamorarse. Y es que el sentimiento del amor puede ser uno restaurativo y regenerador. Hay distintos tipos de amor, el enamoramiento es el más fuerte.

El enamoramiento produce un aumento en la secreción de oxitócica, llamada hormona del amor, y en la liberación de dopamina, que es la sustancia que produce placer. El amor llena de euforia, altera la concentración, hace a uno menos sensible al dolor, se camina más despacio, el ritmo de los latidos del corazón de dos personas enamoradas tienden a sincronizarse, hay cambio en la voz y las pupilas se dilatan. También, estar enamorado fortalece el sistema inmunológico. En el aspecto físico, la piel se pone más tersa y mejora la salud cardiovascular. Aunque el enamoramiento puede estresar, y un varón enamorado puede sentirse más valiente y arriesgado.

Por eso, dos adultos enamorados pueden sentirse como jóvenes adolescentes. Ello particularmente, en los comienzos de una relación amorosa. ¿Hay que temerle al amor? Pienso que no. A pesar de que uno deba ser cuidadoso y darse un tiempo para conocer a la otra persona, antes de embarcarse de lleno en una relación; lo importante, entiendo, es estar abierto a la posibilidad del amor. Si éste toca a la puerta no se debe correr desbocado, para evitar golpes abruptos en el corazón. Abrazar al amor con una persona afín, es un sentimiento poderoso. Empoderémonos con el amor.