Parasite o el cine duro y amargo de Corea del Sur

Cine caribe

altSe trata de la última película del genio del cine de Corea del Sur, Bong Joon--ho. Parasite (Dir. Bong Joon-ho, Corea del Sur, 2019), es una película muy dura sobre la lucha de clases contemporánea donde el capital nos pretende hacer a todos iguales en el consumo, cuando en la práctica la acumulación no se alcanza igual.

Somos diferentes, nos recuerda Joon-ho en el filme, porque pese a poder consumir lo mismo, la vida se nos impone como propietarios, obreros, inquilinos y arrimados.

Si quiere ser feliz, no vea esta película. La lucha de clases aún está presente en la humanidad, y muchas veces no es fácil tolerar su destino. En eso radica la magia del director y guionista Joon-ho. En recordarnos lo dura que es la realidad desde la perspectiva de clases.

La película se explica a partir de la vida miserable y en miseria que vive la familia que dirige Kim Ki-taek (Song Kang-ho), el padre, junto a su esposa, Chung-sook (Cho Yeo Jong), su hijo Ki-woo (Choi Woo-shik), y su hija, Ki-jeong (Park So-dam). Estos viven en un apartamento de sótano) el cual como en una buena película francesa, las ventanas permiten ver quien camina, quien se orina en la pared, y más que nada la pobreza de los otros. A partir de ese apartamento, la familia desarrolla una vida de sobrevivencia.

Todo cambia, cuando el hijo Ki-woo (Woo-shik) consigue sustituir a un amigo en la casa de una familia rica de Seúl, y a partir de ahí comienza la trama del filme. Ojo, no es Hollywood. Es la dura realidad de Corea del Sur, donde los ricos son ricos, y los pobres son bien pobres.

La película se debe ver, pues pasa todo, realmente hablando, en casa de la familia Park. Allí la lucha de clases, con sus fatales desenlaces, ocurre. Mientras, la película termina con un futuro incierto, donde el éxito y el poder de consumo nos permiten pensar que lo mejor está por venir.

Deben verla, mas allá que esta película ha ganado todos los premios internacionales, incluyendo la Palma de Oro de Cannes 2019. En categoría de mejor película extranjera, compite sola. Véanla, pese a lo fuerte que es. Pero no se olviden, aunque no lo sienta usted hoy, el destino de la familia Ki-Taek, es su propia vida hoy. A verla.