Un domingo familiar junto a la abuela

Caribe Hoy

altLos domingos suelen ser el día que muchas personas usan para recapitular y dar gracias por la semana que pasó y por la que va a comenzar. Este ritual se puede hacerse asistiendo a la iglesia, meditando, dando un paseo por algún lugar favorito, reuniéndose a almorzar con seres queridos, llevando a cabo alguna actividad relajante o simplemente acompañando a alguien especial.

Este domingo en particular, mi Mamá que tiene ochenta y tres años y está, como dice Daddy Yankee, “dura, dura, dura”, junto con su prole estaremos compartiendo un evento familiar. La matriarca de la familia es una viajera experimentada. Sin embargo, estar con sus hijos, nietos y ahora con su primer bisnieto, es lo que más placer y alegría le causa, por encima de los viajes internacionales que también tanto disfruta. Nietos tiene trece y créanme que hace todo lo que esté a su alcance para estar presente en la vida de cada uno.

Pero como la vida tiene sus misterios, la relación de esta abuela con su nieta mayor es una especial. Usando términos modernos ella es una “influencer” para esa nieta. Hace un año y varios meses que esta nieta se casó. La boda fue un evento particular porque se celebró en una iglesia católica en China. Pues al cabo de los meses sucedió lo tan esperado. Nació el primer bisnieto, sobrino nieto, nieto y sobrino. El primero de la cuarta generación de la familia.

Para mi Madre, la “influencer” dura, su ilusión mayor se le cumple este domingo, y es que bautiza aquí en Puerto Rico a su bisnieto. No solo eso sino que este evento que en la fe católica es uno trascendental, ha sido la excusa para ella reunir a muchos miembros del clan familiar que hacía tiempo no se veían. Este domingo para mi Madre va a ser uno muy significativo y así lo vamos a celebrar junto a ella.

Mientras el transcurso de la vida discurre el compartir momentos familiares se hace más importante y significativo que cualquier bien material. El sentirse rodeado por el calor y el amor de una familia revitaliza el alma. Cuando hablo de familia lo hago en el sentido amplio, porque familia pueden ser aquellas amistades con quien, por selección, nos hemos hermanado. Entonces, seleccionemos a conciencia al menos un día de la semana, aunque no sea el domingo, para agradecer lo que somos y lo que tenemos, y sobre todo para compartir con las personas que hacen una diferencia en nuestras vidas. Ese es el mejor regalo que podemos darnos a nosotros mismos y a otros. Buen domingo.