No hay cine, pero hay películas [para el] confinamiento

Cine caribe

altNos quedamos sin cines. Lo último del confinamiento social, o distanciamiento social, o mejor dicho [políticamente correcto] aislamiento social. En todo caso, no podemos ir al cine. En todo caso, todas las palabras simbolizan algo: el control del cuerpo por parte del estado, lo cual nos lleva a uno a sobrevivir.

Ante este cuadro de confinamiento [voluntario] pienso en tres películas que me marcaron. Dos de ellas del mismo año. La tercera, más reciente. Pero todas nos hablan de una vida post-apocalíptica; post algún suceso, lo cual nos debe llevar a pensar en el hoy. ¿Cuál es el efecto de esta vida confinada que todas y todos vivimos?

Empecemos con una película, filmada parcialmente en Puerto Rico, la cual en su momento vi, y me fue difícil entender, pero en el pasar del tiempo la comprendí. Atrapados (Dir. Matthew Patrick, Puerto Rico/EE.UU, 1981). La misma versa en un momento postapocaliptico en un apartamento de sótano en el Barrio boricua de Nueva York. La película inicia allá, pero las demás tomas se hicieron en un sótano en boriquen. Con actores boricuas o internacionales. Es una película dura y cruda, de la vida en el encierro entre dos extraños.

Por otro lado está Escape from New York (Dir. John Carpenter, EE.UU., 1981). Esta película plantea que la ciudad de Manhattan se había convertido en una prisión, y a partir de ahí, la gente vive en distintas comunidades, para sobrevivir como mejor les va. En este sentido, es una película hoy en el 2020, de terror. ¿Qué nos pasaría si el confinamiento se hace eterno?

Finalmente, en una nota más elocuente [positiva le llaman los sistemas mediáticos] es la película Wall-E (Dir. Andrew Stanton, EE.UU, 2008). Esta película está basada en la sociedad terrícola post-humana. Las máquinas viven en la tierra, y los humanos viven en un satélite en el espacio. La diferencia, es que las máquinas se dedican a controlar el medio ambiente, destruido por cierto, de la tierra; mientras los humanos, responsables de la destrucción de la tierra, continúan ahora en un satélite reproduciendo lo que nos llevó a la destrucción: el consumo desmedido.

Estas películas hay que verlas en estas dos semanas, pues todas nos llevan a comprender el confinamiento y el efecto en nosotros. Son películas con distinto nivel de profundidad filosófica, pero todas valen la pena ser vista. Lo mejor es que todas están disponibles en las plataformas digitales, y son gratis. Disfruten el encierro.