Domingo de Ramos en época de coronavirus

Caribe Hoy

altEl Domingo de Ramos es el último día de la Cuaresma y el principio de la Semana Santa, o también llamada Semana Mayor. En la tradición cristiana, un día como este día entró Jesús en Jerusalem y fue aclamado hijo de Dios.

Previo al Domingo de Ramos se observó la cuaresma, que es un periodo de cuarenta días que comienzan el miércoles de ceniza hasta la víspera del Domingo de Resurrección. Este año la Cuaresma comenzó el 26 de febrero, y termina hoy 5 de abril. La Cuaresma supone ser un tiempo litúrgico de conversión y recogimiento espiritual. Un tiempo para que los cristianos mediten y se arrepientan de sus pecados. Un tiempo para hacer buenas obras hacia los otros, ser mejor persona y acercarse más a Cristo. La Cuaresma también coincide con el comienzo de la Primavera.

Es irónico que en esta Cuaresma, tanto a nivel global como en Puerto Rico, hemos estado viviendo una cuarentena. Cuarentena también son 40 días. En la Biblia el número cuatro simboliza el universo material, el cual seguido de ceros significa el tiempo de nuestra vida en la tierra, seguido de pruebas y dificultades. Jesús estuvo 40 días en el desierto. En numerología el número 40 es un signo positivo, que generalmente ocurre durante momentos de toma de decisiones, cuando una persona tiene muchas dudas y no sabe que hacer; es como una confirmación de que se está bien. Es un símbolo de fuerzas divinas. El número trae optimismo, despierta la fe y la esperanza.

La cuarentena en sí se refiere a un aislamiento preventivo al que se someten personas o animales, por razones sanitarias. La cuarentena en Puerto Rico comenzó el 15 de marzo, y aún continúa no sabemos hasta cuándo. Hoy comenzamos nuestra cuarta semana de cuarentena. Lo interesante es que el Coronavirus o Covid-19, nos ha llevado a un encerramiento obligado. Habrá quienes piensen esta Pandemia es profética. Otros pueden pensar que es el resultado de tanto maltrato del hombre a la tierra, y otros de la imprudencia del humano por pensar que tiene control sobre la naturaleza y la genética. No importa lo que se piense, lo cierto es que tuvimos que parar nuestra carrera de vida.

Entonces el paralelo entre la Cuaresma y la cuarentena, más allá de los 40 días, puede ser la forma en que manejemos este periodo de encerramiento o recogimiento. Estos 40 días de Cuaresma o cuarentena nos permiten meditar sobre dónde estamos y hacia dónde queremos ir, de cuáles son aquellas cosas que tienen más valor en nuestras vidas y cuáles podemos descartar. En esta Cuaresma/cuarentena, el Covid-19, nos obliga a pensar sobre la vida misma.

La semana pasada leí una nota de duelo que publicó alguien en su página social sobre la muerte de su padre, sobre lo fuerte y triste del proceso de haber tenido que dejarlo solo en el hospital; sobre los tristeza de que ningún familiar lo pudo acompañar en su deceso; sobre la triste de no poder enterrar a ese ser con la dignidad que lo merecía. Esta Cuaresma, y ahora no hablo de cuarentena, todo el país ha hecho sacrificios, y actos de reflexión jamás pensados.

El Domingo de Ramos es visto por los cristianos como el momento para proclamar a Jesús como parte fundamental de sus vidas. Los ramos son el signo de renovación de fe. Por tanto, hoy domingo de Cuaresma y cuarentena es un día donde podemos proclamar nuestra fe en que vamos a salir de toda esta Pandemia más fortalecidos. Hoy, a pesar de las incertidumbres, afianzar nuestra fe y podemos pensar nuestras vidas de formas diferentes, en positividad, en humanidad, en compromiso social, en generosidad hacia los otros. Hoy Domingo de Pascuas permitámonos tener fe para pensarnos como un mejor país, como un mejor mundo, como un mejor planeta.