El mundo será ancho y ajeno, pero a mí me tocó nacer en este granito de arena en medio del Mar Caribe.
Mi primer recuerdo de hace aproximadamente 70 años es de una ventana en el sótano de la casa de mis abuelos. Desde allí podía observar el mítico anuncio fluorescente de pintura que adornaba el techo de la antigua Ferretería Merino en Santurce.
Hoy, que el Arcoíris se ha convertido en el símbolo del Movimiento de Liberación LGBTTQi+, puedo visualizar, cual la olla de oro al final del Arcoíris, una esperanza de un futuro mejor que nos impulsa luchar por nuestros derechos. En este mundo en que me toco vivir, la carga de ser diferente a la norma es muy fuerte: ser blanco, heterosexual exitoso es el “American Dream”. Aunque en Puerto Rico persevera aquello de que “la Estadidad es para los pobres”, la realidad nos demuestra que en la gran Nación del Norte, reina la pobreza y el dolor. La estadidad no es la panacea tan bien pintada. Hasta el “American Dream” se está resquebrajando, prueba de ello es que el gobierno de Estados Unidos acaba de reducir las restricciones de donaciones de sangre de homosexuales y otros grupos de la comunidad LGBTTQi+ debido a la baja en los bancos de la nación por la pandemia de coronavirus.
La nueva política de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) permitirá a decenas de miles de estadounidenses donar sangre, incluyendo a las gays, bisexuales y personas con tatuajes y perforaciones recientes.
Las reglas previas de la FDA prohibían las donaciones de hombres que tuvieron relaciones sexuales con otros hombres en un lapso de un año. La misma disposición aplicaba a las mujeres que tuvieron sexo con una persona gay u hombres bisexuales, además de personas que se hicieron tatuajes o perforaciones en el pasado año.
Bajo la nueva medida, el tiempo se redujo a tres meses. La movida de tres meses se asemeja a los cambios realizados en el Reino Unido y en otros países desarrollados.
La FDA hizo cambios parecidos a las restricciones de personas que viajaron recientemente a países con riesgo de contagio de malaria.
La agencia indicó que los cambios permanecerán una vez la pandemia culmine.
Estados Unidos y otras naciones mantuvieron las restricciones de los gay y bisexuales desde el 1983, luego de la epidemia del VIH, cuando no existía la tecnología para detectar el virus. En el 2015, la FDA movió la abstinencia a un periodo de un año para los hombres que tienen relaciones con una pareja del mismo sexo.
A través de los años, grupos de derechos civiles han objetado las regulaciones, porque pese a que ya existen formas de detectar el virus del VIH en la sangre colectada, la FDA nunca cambió sus disposiciones. Además, está comprobado que cualquier persona, sin importar su orientación sexual, puede contraer dicha enfermedad.
Mira tú por dónde, aun en tiempos de Pandemia, el Arcoíris LGBTTQi+ sigue brillando y al final, la olla de oro estará llena de libertad.