La camisa del inmovilismo

Caribe Imaginado

Cómo escapar de una camisa de fuerza paso a pasoLa reciente adición de Estatus territorial como alternativa en el plebiscito no puede ser un disuasivo para que amplios sectores del pueblo elijan no salir a votar. Esto es, indiscutiblemente, lo que la metrópolis desea: el inmovilismo. El inmovilismo que por años ha funcionado como el agente encogedor o empequeñecedor de voces importantes. Si nos quedamos en casa es porque estamos a salvo dentro de esa camisa de fuerza. Pero esta es una posición con doble filo: o baja del cielo un milagro que nos la quite de encima (pero la gente sin esperanza es fácil de manipular), o se vacía su interior (la isla) poquito a poquito, suave, suavecito.

Mi abuela siempre me enseñó que hablar, comunicar y pedir lo que necesitaba era mucho mejor que encerrarme en el cuarto, callar y pretender que los demás tuvieran una bola mágica de esas que enseñan el futuro

Hay que salir a votar sin miedo ante la aparición de fórmulas encantadoras. Hay que salir a votar sin berrinches, porque en la tranquilidad de sus cuatro paredes no pasa nada.