A Pedro Juan Ávila Justiniano
En tanto la sombra
el polvo es una amnesia
que fluye su sonido
en la garganta
el verso está ausente
antídoto de la saliva
la pena no se detiene
respiro, monte, rueda
no hay poder en el ágora
ni lumias estantes para
abrir la puerta del aquelarre
salas de ojos, ramas de hojas
magia de cantos
en tanto mi sombra
me disculpo por mi nada
antes de los olvidos.