La economía del racismo [subvertido el orden del capital global]

Economia Solidaria

alt(San Juan, 1:00 p.m.) Lo mejor es que nadie es racista hoy. Lo mejor es que todo el mundo es víctima de un orden social, que nos lleva a pensar que las formas de exclusión todas son malas. Lo más interesante es que al pasar de los días, el asesinato de George Floyd a manos de la policía de Minneapolis, empieza a desaparece y se hace invisible. Y de repente, como zombis, aparecen todas las victimas de otras formas de exclusión basadas o no en las diferencia de raza, pero sin lugar a dudas menos significativas que exclusión por ser negro y negra.

Algo me dice, que la muerte de George Floyd, y los cinco o seis negros asesinados luego de este evento el pasado 25 de mayo de 2020, están desapareciendo, en la historia de los EE.UU. Mientras expresiones de racismo, exclusión y marginación de gente blanca, a manos de gente negra, se han convertido en la nueva historia/película que se está reproduciendo más y más por todos los medios.

Entonces, todo indica que el capital mediático, ese que eliminó a Aun Gemina, es que quiere cambiarle el nombre a de John Wayne a un aeropuerto en Texas

, y por otro lado, esa que promueve que Nike/Michael Jodan donen $100 millones de dólares para promover la igualdad de los negros y negras, lo que buscan es acomodar la diferencia. Es decir, todo indica que las formas de acumulación del capital, para poder seguir acomodando, desean atemperarse a lo que aparentan ser los nuevos tiempos.

Es un momento interesante, pues el confesionario de que yo "no fui racista" [y nunca lo he sido] se impone ahora en todas las formas y formatos, donde la narrativa dominante es "todos hemos sido víctimas en algún momento". Mentira. Las víctimas más marcadas en la historia del racismo en los EE.UU. han sido los afroamericanos. Que nadie tenga duda de eso. Pensemos.