Quién fue Abelardo Díaz Alfaro y su importancia en la literatura puertorriqueña

Cultura

(San Juan, 1:00 p.m.) Considerado como uno de los mejores cuentistas del criollismo puertorriqueño de su época, Abelardo Díaz Alfaro fue un escritor, periodista, maestro y trabajador social nacido el 24 de julio del 1918 en el pueblo de Caguas.

Vivió una parte de su vida en Ponce, en donde pueblo realizó sus estudios escolares. A pesar de tener dificultad en la escuela por sus malas calificaciones, lo que conllevo que se colgara en cuarto y séptimo grado, logró culminar sus estudios en otro municipio. Entró a la Universidad Interamericana de San Germán y obtuvo un bachillerato, siendo mayor en español y psicología. También se licenció como trabajador social en la Universidad de Puerto Rico.

Al licenciarse como trabajador social se mudó al campo para realizar dicha labor. Las experiencias durante este período, fueron motivación para varias de sus obras. En los lugares que fungió como trabajador social y maestro se encuentran: Arroyo, Cidra y Comerío. Recibió dos doctorados honoris causa, el primero en “Humanidades y Letras” por la Universidad Interamericana de San German el 1969 y las segunda en “Literatura” por la Universidad Mundial en 1979. Murió el 22 de julio de 1999 en Rio Piedras, San Juan, Puerto Rico.

 La escritura de Abelardo fue muy abarcadora. Fue el autor de uno de los libros más famosos de la literatura puertorriqueña, Terrazo. Publicado en 1947 fue premiado por el Instituto de Cultura y la Sociedad de Periodistas Universitarios. En el Abelardo narra las historias, el sufrimiento y la vida cotidiana de los jíbaros del campo. El Josco, Bagazo, El Boliche, Santa Clo va a la Cuchilla son algunos de los cuentos. Sin embargo, uno de los más predominantes y que trascendió rincones lo fue Peyo Mercé Enseña Inglés. En esta historia se relata como de un día para otro, a un maestro de una escuela del campo le llega una carta informándole que tendría que enseñar inglés a sus estudiantes, aunque estos apenas dominaban su lengua maternal el español.

Además de Terrazo, escribió un cuento titulado Los perros publicado en una revista puertorriqueña y Mi Isla Soñada. La obra de Abelardo llegó a otros rincones del mundo y fueron traducidas al checo, ruso, inglés. polaco, alemán, francés y el italiano.

Abelardo Díaz Alfaro es una de las figuras más importantes en la cultura y en la literatura puertorriqueña. Sus cuentos relatan la realidad de muchos puertorriqueños en aquella época. Vivió de cerca varias situaciones y malestares que sufría el jíbaro puertorriqueño. La pobreza, los abusos, la falta de recursos y de comida, analfabetismo, crisis económica, en fin, nuestra realidad en ese momento fueron los temas que exponía.

Diferentes personas reconocidas en el mundo literario dieron una buena crítica de Abelardo, específicamente en el libro de Terrazo. Entre estas personas se encuentra el poeta español y ganador del premio Nobel de Literatura Juan Ramón Jiménez, quien lo calificó de “fecundo escritor que singulariza y aísla el tipo original borinqueño, tan secreto a pesar de su pululación”. Juan Ramón añadió que “con una escritura sana, directa, sencilla, Díaz Alfaro desentraña lo puertorriqueño neto, estos extraordinarios seres que gritan entre la confusión hermosa de aguas, tierras, fuegos y nubes, que hacen de esta isla un revuelto paraíso”. Además de la opinión del Nobel de Literatura, recibió otros elogios como de Raimundo Lida (director de Estudios Hispánicos de Harvard University) quien dijo “Qué gustazo me ha dado el encontrarme con ese gran ‘Terrazo’ que yo no conocía. Todo un señor cuentista”.

La obra de Abelardo Díaz Alfaro ha sido muy importante y debemos continuar su legado. Desde cultivar su literatura en las escuelas mostrándole a las futuras generaciones lo que vivieron en algún momento los puertorriqueños, hasta seguir buscando personas en nuestra isla, que representen nuestra comunidad y que los futuros escritores puedan narrar sus historias. De hecho, este mes sería su natalicio y como puertorriqueños o amantes de la literatura debemos de hacer algo para recordar su esfuerzo, dedicación y trabajo.

Abelardo fue el escritor que contó esas historias, de aquellas personas, que representaban nuestra realidad. Esperemos que algún día volvamos a tener un escritor del calibre de Abelardo y que siga su legado.