Yo acuso a Pedro Julio

Justicia Social

La noticia de los cargos por violación del artículo 3.5 de la Ley contra la Violencia Doméstica, mejor conocida como Ley 54 contra Pedro Julio Serrano no deja de rondarme la cabeza.

Si de algo podrían acusarle es de luchar por los derechos del colectivo LGBTQIA+; de haberse apropiado del liderato de este colectivo; de haber abandonado el Partido PNP por no considerarse bien representado; de ser un hombre combativo por naturaleza. Hoy se encuentra juzgado por una Muñeca Televisiva y acusado por la opinión pública en general.

En la penumbra de mi habitación y disfrutando de mis libertades civiles yo me pregunto cómo debe sentirse Pedro Julio. De la noche a la mañana el “Poster Boy” de las luchas de nuestra comunidad se encuentra engrilletado y enjuiciado. No dejo de pensar en el porqué de esta situación. Es cierto que estamos en año de elecciones y que Pedro Julio se ha significado por el Partido Popular y por Carmen Yulín. Es cierto que el PNP se ha caracterizado por ser un partido corrupto, capaz de cualquier estratagema para ganar las elecciones. Es cierto que La Muñeca Televisiva es un miembro destacado del Partido PNP. Es cierto que Pedro Julio se ha volcado en luchar por tantas “causas perdidas” como son la violencia de género,los crímenes contra nuestros hermanos transexuales, los derechos de nuestra Comunidad LGBTQIA+ en general. Es cierto que Pedro Julio o lo quieres, o lo odias: con el no hay términos medios.

¿Soy yo quién para enjuiciar a Pedro Julio? ¿Eres tu quien para enjuiciarlo? La última vez que supe Puerto Rico era una colonia de ley y orden donde prevalecían las leyes impuestas por el Amo del Norte. Ahora aparenta ser que en el caso del susodicho nos abrogamos el derecho en enjuiciarlo fuera de las cortes.

Yo no soy quien para tratar de explicar el proceso al que ha sido sometido. Para esos están los abogados. Como mero espectador, si puedo darme cuenta que esto huele a “peje maruca”. Por eso es que levanto mi voz de protesta y de apoyo a las instituciones de ley y orden. Sin ellas, viviríamos en el caos. En el caso de Pedro Julio esas instituciones han fallado grandemente. Si Pedro Julio fuese un hombre heterosexual, cristiano practicante de una secta evangélica, militante del Partido PNP, les aseguro que otro gallo cantaría.

Esas voces disonantes que se unen en un coro acusatorio deben tener cuidado de no verse juzgadas en su momento. Reclamo para él su día en corte. Que se someta al proceso que tiene ante si. Que se permita a las partes a presentar sus argumentos. Que un Juez imparcial asume el veredicto basado estrictamente en la ley. ¿Eso es o no es Justicia?