Mikaela Mart, la cómplice de hoy

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Mikaela Mart es una poeta transgresora nacida en Ponce, Puerto Rico. Se considera una mujer rebelde y una apasionada incansable. Es amante fiel del mar y el jazz. Mart publicó sus primeros poemarios “Entre tus piernas” y “Desperdiciándome” en 2018. Recientemente, lanzó al mercado #putasoy, un atrevido poemario sobre la masturbación femenina. Para más información, puede visitar sus páginas en Facebook e Instagram bajo Mikaela Mart.

                    Lo que todas, todos y todes necesitamos

 Viví una relación intensamente tóxica y enfermiza durante muchos años con una mujer. Se me acusaba de cosas que no hacía. Se me juzgaba, sentenciaba y castigaba injustamente.

Ella era mucho mayor que yo. Tenía más inteligencia, vivencias, experiencia y malicia. Era manipuladora, posesiva, severa, celosa y maltratante. Vivimos momentos lindos y ricos, pero pesó más esa parte horrible. No bastaban sus detalles y atenciones cuando todo lo demás era una constante pesadilla. Sin darme cuenta, fui su monigote y ella, mi verdugo.

Todavía no entiendo cómo pude soportar tanto... Tanta desconfianza, tanto abuso, ¿cómo? Fue una persona que me enseñó vida, mundo y lo peor del amor en una relación lésbica. Una persona que por su amor egoísta, me volvió la mujer más infeliz y miserable del universo. Una persona que me inspiró a escribir los versos más feos y tristes del Planeta. Una persona que siempre quería tener la razón y hasta me hacía dudar de mí y de mis capacidades; que aunque ella supiera y me dijera lo talentosa que soy y el futuro que tenía por delante, igual me hacía dudarlo cuando le convenía debilitarme.

Hoy, gracias a todo eso, soy una mejor mujer. Sí, malcriá, así soy, pero muy segura de mí.

Quizás ella pensó que me hacía feliz a su modo, y no era así. Jamás sentí tanta tristeza, miedo, soledad e infelicidad. Creo que cuando se pierde la autoestima, eso sucede: sentimos que somos poca cosa, que no valemos nada y que merecemos la película de terror que vivimos.

Hoy perdono y me perdono. Hoy deseo ser la mejor versión de mí misma y vivir intensamente lo que me quede de vida. Mientras respire, viviré como me dé la gana porque me lo merezco y porque me lo negué por mucho tiempo.

Mis tres libros (Entre tus piernas, Desperdiciándome y #putasoy) me han ayudado a ventilar y ventilarme, a convertir el dolor en poesía, a reinventarme más sana y libre, más cómplice de mí misma.

Tú que me lees: mereces siempre lo mejor. Busca una forma de canalizar y soltar todo lo que te limita.

Yo hasta he sobrevivido la muerte con tal de estar aquí disfrutando el instante al máximo.

Cuando miro atrás veo los trozos de la Mikaela de antes y concluyo una cosa: es saludable recoger nuestros pedazos y volver a armarnos, pues ser personas enteras y plenas es justamente lo que todas, todos y todes necesitamos.

¡Que nadie nos haga añicos! ¡Nunca más!