(San Juan, 1:00 p.m.) Para hablar de hoy comencemos con un poco de ayer. Luego de su aparición en China el coronavirus se esparció por el mundo con una velocidad escalofriante. Los gobiernos, sabiendo de su existencia y potencial nocivo para las personas comenzaron a implementar medidas para minimizar el contagio y sufrimiento por la pérdida de vidas. El protocolo, bastante sencillo; se comienza por el cierre de los métodos de turismo desde y hacia el Estado. Luego, se minimiza al máximo el tráfico de personas para lo que se procede con alimentar, garantizar agua, luz y vivienda a cada individuo residente. Con este beneficio resulta razonable la orden ejecutiva de permanecer en sus hogares. Además de esto se mantiene informada a la población en general a través de cada uno de los servicios de comunicación accesibles sobre actualizaciones; medidas de asepsia, higiene y prevención.
Por alguna razón ya no tan extraña, el gobierno liderado por Wanda Vázquez Garced no siguió estos pasos al pie de la letra. Esto es un hecho apreciable luego del análisis de sus medidas establecidas. Medidas que no resultaron en favorecer a la mayoría de los residentes de la isla. Medidas que fueron chispas para la pólvora Coronavirus.
Hoy, sufrimos lo advertido por las y los expertos del mundo y de la isla porque-
-no llegaron muestras para el Covid-19 a tiempo
-no se alimentó
-no se le garantizó vivienda
-no hay servicios de salud para todas
-porque por parte del gobierno ha sido mínima e inverosímil la información provista en relación al corona' para el pueblo.
Pero hay miles trabajando sometidos por el libre albedrío de la corporaciones agraciadas por la gobernadora.