De los hijos de PUA a Ángelo Millones – la economía de la corrupción y sus beneficios

Economia Solidaria

(San Juan, 1:00 p.m.) La gente tiene razón al hijo de Ivette Sosa no lo han tratado como trataron hoy a un allegado del capo Ángelo Millones en el Barrio Campanillas de Toa Baja.  Pese a que ambos implicados su nombre se mantiene en silencio, a uno lo arrestan por participar en un esquipa por defraudar al PUA (seguro especial de desempleo por el Covid-19) mientras que al hijo de la periodista, y a sus otros 30 amigos del Colegio San Ignacio, “los investigan”.  Ambos son personas corruptas, pero los tratan distinto.

Ese es el problema con la prensa y los sectores corporativos de Puerto Rico. Tratan bien a sus amigos, y tratan mal a los pobres, negros y personas marginadas.  En esa medida, los esquemas para defraudar el PUA han sido similares y se han manifestado en todas las clases sociales del país. Resulta que el tratamiento por las autoridades es distinto.

Para transformar a Puerto Rico, habría que reconocer que toda persona aquí de una forma u otra tiene una mirada diferenciada de la corrupción, dependiendo si es el gobierno o si es un particular. Cuando se trata de estafa iniciada por el gobierno todo el mundo lo controla.

Pero cuando se trata de un particular, como el hijo de Ivette Sosa, todo el mundo incluyendo periodistas de “asedio” como Jay Fonseca, piden tiempo pues son sus amistadas. Así de malas está la corrupción en Puerto Rico.  Pensemos.