(San Juan, 9:00 a.m.) Una de las razones por las cuales el Covid-19 ha sido complicado para erradicar y no ha mantenido medio año en tensión mundial por pandemia es que este se beneficia de la humedad relativa en el ambiente. Con esto hacemos referencia al porcentaje de humedad en el aire y la necesidad del coronavirus de agua (aerosoles) para lograr su transporte a otro huésped.
El mundo continúa dando pequeños pasos en la dirección de crear una vacuna con países como Rusia presentando avances y posibles curas. Nada ha pasado el proceso de precalificación para pruebas clínicas que podrían fallar. Por ello los gobiernos internacionales han de ser conscientes y considerados al momento de establecer las políticas relacionadas a la pandemia y su erradicación.
En la isla al igual que en los Estados Unidos, estamos lejos del control o erradicación del Covid-19. Esto se debe a que nuestras políticas han priorizado el encendido de los motores económicos del país estableciendo políticas de asepsia y prevención que funcionan dependiendo del ambiente.
Al día de hoy es de conocimiento internacional la capacidad del coronavirus de utilizar gotículas (gotas pequeñas que se transportan fácilmente en aerosoles) para su transmisión de un huésped a otro. Si con un 50% en niveles de humedad relativa este virus aumente su capacidad de propagación un poco más de 50% y a esta ser noventaitantos se potencia a un 150% su propagación imagínese usted lo que puede ocurrir cuando los asintomáticos (jóvenes en mayoría) entren en contacto con individuos más susceptibles.
La respuesta se está escribiendo un tanto más rápido que “poco a poco” en los diarios de Puerto Rico con cada vez más cierres de compañías miembros de los motores económicos de la isla por contagio de Covid-19.